Uno de los fichajes de Bartomeu deja el Barça: Leo Messi le echa
Ha resultado ser un completo fracaso
Francisco Trincao fue otro de esos fichajes difíciles de explicar que cerró Josep María Bartomeu en su mandato. Para muchos, por no decir para todos, era un completo desconocido, y no entendieron el motivo que había llevado al ya ex presidente a pagar 30 millones de euros por él. Apenas estaba dando sus primeros pasos en la élite, y ni siquiera se había consolidado como titular en el Sporting de Braga. Y ha ocurrido lo que todos en el Barça sospechaban.
Ha sido un completo fracaso, y, aunque comenzó teniendo algunos minutos, y dejando buenas sensaciones, ha acabado siendo suplente. De hecho, ha pasado más encuentros en la grada que en el césped, y casi ni ha entrado en los planes de Ronald Koeman. Por ese motivo, también se ha caído de la convocatoria de la selección portuguesa, y no ha participado en la Eurocopa. Joan Laporta tiene decidido que se lo quiere cargar.
El luso, a sus 21 años, tiene un buen cartel, y espera recuperar lo invertido, antes de que su valor de mercado decaiga más. Todavía es joven, y no son pocos los equipos en los que podría tener encaje y participación. Calidad y técnica tiene de sobras, pero le hace falta ganar mucho más físico. Y en el Camp Nou, con la llegada de Memphis Depay, y la recuperación de Anssumane Fati, tiene imposible jugar. Lo mejor para todos es que se marche.
El propio Trincao, cuyo deseo era triunfar en La Liga Santander, también parece haber entendido que lo mejor es decir adiós. La vida siempre ofrece revanchas, y está convencido de que algún día podrá tener la suya. Pero su carrera está en peligro, y una cesión o un traspaso sería una buena oportunidad para recuperar la confianza en sí mismo, y cerrar muchas bocas. El Wolverhampton Wanderers era colocado como su destino más probable.
Pero el Oporto también habría pensado en él, igual que escuadras de la talla de AS Roma o Arsenal. En el Barça están abiertos a escuchar cualquier llamada, siempre y cuando resulte lo suficientemente convincente.
Las puertas están abiertas de par en par.