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El futbolista no jugará más con la camiseta blanca después de unos años excepcionales
Ya no jugará más con el Real Madrid. Marcelo Vieira se ha convertido en los últimos quince años en una pequeña parte del escudo de la entidad blanca pero después de la consecución de la decimocuarta Champions League anunció su marcha. Tres lustros deslumbrando en el Santiago Bernabéu hasta convertirse en un peso pesado, uno de los grandes capitanes y una referencia ya no dentro, sino especialmente fuera del terreno de juego, en el vestuario.
Marcelo es un mito del madridismo. Y así lo reflejan los números. Desde que llegó en el 2007 procedente del Fluminense de su Brasil natal, el lateral izquierdo ha cumplido un ciclo de quince años en el que ha pasado a la historia porque se ha convertido en el jugador que más títulos ha conseguido levantar en toda la trayectoria de la entidad. Y eso son palabras mayores. Un total de 25 entorchados que le permiten superar nada más y nada menos que a otra leyenda como Paco Gento y que le hace despedirse en lo más alto.
El último de ellos lo logró con esa finalísima de París al imponerse al Liverpool, en lo que supuso su quinta Champions League ya pese a que en esta última haya tenido una menor participación. Esas cinco Copas de Europa le llevan no solo al Olimpo del club blanco sino a cualquier nivel, igual que varios de sus compañeros en el Real Madrid que durante este ciclo han completado unos números fuera de toda lógica.
Pero el palmarés de Marcelo es muy amplio. El brasileño ha levantado hasta en seis ocasiones desde que llegó al Santiago Bernabéu el título de Liga, la primera de ellas en la campaña 2006/2007, y también cuenta en su palmarés con dos Copas del Rey. A todo ello hay que sumarle la friolera cantidad de cuatro títulos del Mundial de Clubes, otras cinco Supercopas de España y tres Supercopas de Europa más. Un historial de títulos para un total de 25 que está al alcance de muy pocos elegidos en toda la historia del fútbol. Ahora Marcelo buscará un nuevo lugar para encarar su retirada del fútbol pero ya es un auténtico mito del madridismo.