Valdebebas pone su gran reto táctico en marcha, con vistas al Liverpool y el Clásico: ahora o nunca

La pareja de franceses está llamada a marcar una época

Valdebebas pone su gran reto táctico en marcha, con vistas al Liverpool y el Clásico: ahora o nunca

Este jueves (21.00, hora española) ante el Valencia, en la reedición de la pasada semifinal de la Supercopa de España, vuelven al grupo Aurèlian Tchouameni, Dani Carvajal y David Alaba, por lo que Carlo Ancelotti volverá a tener una amplia gama de futbolistas disponibles para un tramo de temporada crucial, con el Clásico de Copa asomando en el horizonte, pero con varios compromisos ligueros, el Mundial de Clubs y la Champions en medio. Y frente a todo eso, por encima de todo, hay ya planteado un reto en Valdebebas.

Si juntamos que Modric y Kroos son muy veteranos, que acaban contrato y que no están bien, con el hecho de que Camavinga es hoy por hoy insustituible, ya sea de lateral izquierdo o de pivote defensivo, y que Dani Ceballos es poco menos que imprescindible, Ancelotti bien tendría que plantearse en el escalón de la meritocracia si ya abiertamente, al menos por ahora, debe oscilar entre el croata y el alemán para el once, además de Tchouameni, con el objeto de encontrar acompañamiento a Ceballos y Camavinga.

Tchouameni y Camavinga

Pero más allá de lo circunstancial, de si Ceballos renueva en las próximas fechas, hay un asunto capital para el Madrid y que con la recuperación del ex del Mónaco entra directamente a la línea de preferencia del Madrid: hacer funcionar juntos a Tchouameni y Camavinga. Normalmente ambos jugadores, que son amigos, no se han complementado bien sobre el terreno de juego, por varios motivos, sin embargo al Madrid, que ha apostado por ellos para el futuro, le va la vida en cambiar esa disfunción.

No hay funcionado porque Tchouameni es un experto recuperador, un eje que enlaza líneas, un pivote, y es precisamente ahí donde Camavinga se ha mostrado intratable. Mejor que Kroos o Valverde, el ex del Rennes es pertinente en esa demarcación porque tiene mejor salida de balón que su compatriota, corta más que los otros tres y es ágil y rápido en la distribución y conducción. 

Dicho esto, la ganancia del Real Madrid sería construir con los dos franceses un doble pivote que fije líneas y que las lance, capaz de un enorme margen de movilidad, con capacidad para el repliegue y la llegada, un doble box to box especialista en la recuperación y, a la vez, en la distribución y asfixia en el centro de máquinas creativo de los rivales. Ese es el reto, que no es sencillo, pero con tiempo y confianza es factible, al fin y al cabo las promesas de que eso funcione son enormes, sobre todo con vista a la eliminatoria ante el Liverpool y la posterior ante el Barcelona, en el Clásico.