Valdebebas se desangra, la pérdida de jugadores preocupa al club

Cuesta comprender al Real Madrid, como club y como equipo, porque no está muy claro hacia donde se dirige el rumbo de la casa blanca. Sin fichajes, de acuerdo que estamos en época de pandemia y que la economía del club se encuentra en una situación delicada, de acuerdo también que se tiene una amplia y joven plantilla, pero con salidas. Se dan situaciones contradictorias con respecto a las apuestas del club y las decisiones de Zidane, que están acabando con una sangría de jugadores y cada vez se ven más vacíos los vestuarios del Bernabéu.

Por un lado, en este verano, en el que tampoco se hicieron fichajes, se recuperaron jugadores cedidos, como son Odegaard, Kubo, Mayoral, Odriozola… Aparte de estas ‘entradas’, se dio salida a James y Bale. Pues bien, después de tres meses, de los jugadores mencionados anteriormente solo queda Odriozola.

Ahí es donde se cuestionan, incluso desde dentro de las oficinas de Valdebebas, las decisiones que ha tomado Zidane con los jugadores: Odegaard, empezó disfrutando de minutos, pero, tras algún tropezón del equipo en LaLiga, ha acabado condenado al banquillo. El joven jugador no ha aguantado la situación y ha buscado su salida. Otro jugador a estudiar es Jović, la apuesta goleadora de Zidane, pero la falta de minutos, las pocas oportunidades y, probablemente, la mala comunicación entre cuerpo técnico y jugador, han acabado con el jugador también fuera del Madrid.

Por otro lado, con Brahim, Kubo y Mayoral directamente no se ha contado. Salieron cedidos a otros equipos antes de comenzar la temporada y, en el caso del japonés, de equipo en equipo. Mariano no cuenta, Odriozola no cuenta, Militão tampoco y Fede Valverde ha desaparecido. Parece que Zidane no está dispuesto a seguir las directrices del club, porque si Florentino trae jugadores jóvenes parece que lo lógico sería que el técnico francés los utilizase, pero a la vista está que no es así, ya que en su centro del campo titular están Modrić y Kroos, 35 y 31 años respectivamente. Que en la defensa está Sergio Ramos, 34 años, y en la delantera Benzema, 33 años.

Tal vez deberían ponerse de acuerdo oficinas y cuerpo técnico sobre el rumbo que debe seguir el club merengue: veteranos o jóvenes, o, quizá, una buena combinación de ambos.