¡Venta cerrada! No va a esperar para jugar en el primer equipo
El zurdo cree que puede ser un crack ya, en el club de sus amores o fuera
El fútbol tiene idas y vueltas. No es un carril de una sola dirección y eso en un equipo grande es una suerte del día a día. Los jóvenes deben de saber que a veces hay que echarse a un lado para poder de nuevo volver al redil. Le ha pasado a Martín Odegaard. Lleva, con este año, 3 cedido en diferentes clubes, ahora en la Real, y se ha ganado el derecho a volver al Real Madrid.
Falta por ver si lo hará este mismo verano o dentro de dos, como refleja la firma de su contrato con el cuadro vasco. Pero el jugador está demostrando una madurez impropia para su edad. Madurez adquirida tras su paso por Holanda y ahora por LaLiga, convirtiéndose así en un espejo donde deben mirarse muchos de los jóvenes que ahora quieren triunfar en el cuadro blanco. Echarse a un lado para dar un salto al frente.
En el Barcelona últimamente los jugadores jóvenes no se van en calidad de cedidos si no traspasados. Pasó este verano con Miranda, que acabó marchándose al fútbol alemán, si bien es cierto tiene una opción de recompra que el Barcelona podría activar si da el caso.
Los más jóvenes como Riqui Puig parece que no están dispuestos a seguir el camino que sí está haciendo Odegaard en el conjunto merengue. Quizás la herencia heredada del guardiolismo hace que muchos talentos bisoños quieran quemar etapas demasiado rápido. Otros no. Porque para llegar al primer equipo es necesario primero haber demostrado mucho o que te dejen demostrarlo.
Por ese motivo Aleña se plantea ahora su salida. Valverde parece que no está dispuesto a dejarle marchar después de sus dos buenos últimos partidos. Pero el jugador no quiere jugar una vez cada dos meses. El Betis le ofrece una buena posibilidad y él está contento con poder acetpar una cesión, incluso por dos años, allí.
La cantera debe dar un paso al lado para saltar hacia adelante. Es el momento de cambiar de estrategia. Modo Odegaard ON.