Vinicius y Jude Bellingham hallan la clave: golpe a Barça y João Félix, revolución ante Las Palmas
El conjunto merengue se reencuentra con sus fantasmas en casa ante un adversario propicio y tras el fiasco del Barça
Es complicado argumentar qué trofeo tiene más dificultad para clubs de la talla del Real Madrid, si LaLiga, que exige una regularidad mantenida, o la Champions League, donde se ha de tumbar a los mejores conjuntos del planeta, pero lo que sí está claro es que en ambos lares el exceso de confianza y la desconcentración se pagan, y si no que se lo digan al Madrid que no presentó batalla en el Metropolitano o más recientemente al Barça, que pinchó en Son Moix (2-2). Por eso Vinicius y Bellingham hallan la clave para diluir el efecto João Félix y de paso poner fin a la crisis blanca. El cambio de actitud es determinante, veremos si también de sistema, pero con Vini es todo más sencillo: vuelven los problemas para los rivales.
El sistema, a examen, pero con la estrella del equipo todo es más fácil
Que el sistema no está funcionando es un hecho incontestable para Carlo Ancelotti y la opinión pública que rodea al Real Madrid, el rombo deja demasiado hueco libre por banda a los rivales de los merengues y la distribución blanca se torna de fluida a estática, dificultando la velocidad de circulación y el ajuste de las marcas en el plano defensivo; ahora bien, esta tarde (19.00, hora española) frente a Las Palmas quizá veamos un último intento de Carletto por conservarlo, básicamente porque recuperar a Vinicius, la estrella del equipo, lo cambia todo; no hay mejor revolución para un Madrid atascado.
Bellingham, el más notable miembro de la plantilla en este arranque de temporada, es la pieza que más se beneficia del manido rombo, pero no así el resto de integrantes del equipo y sobre todo el juego del mismo, que, como decimos, es más predecible, más endeble, al menos por el momento. Por eso el cambio hacia una mayor cobertura por bandas, la amplitud de ese bloqueo táctico, puede ocurrir desde esta misma noche; está por ver. Pero lo que sí tienen claro el mismo número 7 y el portador del 5 blanco es que el pinchazo en el coliseo rojiblanco y el homólogo del Barça ayer en Mallorca exige una respuesta inmediata.
Dicho de otra forma, el Barça de João Félix, que parecía inabordable, pulcro, de una gracilidad extrema, empieza a dar síntomas de flaqueza antes incluso de haberse consolidado, prueba de ello es el gran sufrimiento de los blaugranas ante el Celta, en la pasada jornada, y también el empate ante los insulares de ayer, que deja el liderato a tiro de piedra de los blancos (con permiso de un Girona que es segundo). Por todo ello, con cambio de sistema u obcecación en el mismo, la oportunidad para el Madrid es innegable, no pueden fallar y Vinicius y Bellingham se conjuran para que así sea.