Viraje al caso Negreira y los problemas económicos del Barça: el inesperado afectado, el Real Madrid
Xavi consigue afianzar una idea y meter en problemas al club blanco
El ruido externo por y sobre el club culé es ajeno a la plantilla del Barcelona, Es verdad que está siendo enorme, le viene de diferentes frentes y a escalas muy variadas, sin embargo Xavi ha conseguido modular toda esa resonancia sobre una idea de juego y unas funciones que su equipo en España asimila y plasma a la perfección, hasta el punto de conseguir hacer descarrilar al Madrid y desesperarlo. LaLiga parece un territorio tan imposible para los blancos como lo fue la Supercopa; lo que además supone un aviso para la Copa.
Dicho de otra forma, el caso Negreira y los problemas financieros del Barça siguen su curso de forma dañina para la imagen de la entidad culé, pero todo eso no afecta a Xavi y sus jugadores, que al menos en lo que respecta al territorio patrio no aflojan; es más, aprietan, hasta el punto de devolver impasibles los golpes al Madrid y enviar a su eterno rival a un destino complejo: son el rival a batir y obligan a los merengues a la gesta de ganar en el Camp Nou y hacer lo propio en la Champions League.
Tres de tres, problemas para el Bernabéu
Y si el Barça ganó con suficiencia y exhibición al Madrid en la Supercopa de España y no afloja en LaLiga, donde posee una holgada renta de 9 puntos, que incluso podría llevar a los 12 este próximo domingo, ante su público, y a eso unimos que aun sin merecerlo se llevó la victoria en el Bernabéu en la ida de la Copa del Rey, podemos decir que los culés, pese al ruido del Barçagate y las dificultades en sus arcas, ya miran al triplete sin disimulos; es decir, problemas serios en Madrid.
Basta que el Barça mantenga su nivel actual para conseguir el tres de tres en España, dejando al Madrid seco y encomendando a los blancos a una nueva machada en la Champions League para salvar la temporada. Sabe Xavi que si ganan el triplete habrán hecho una temporada fantástica y que, como vasos comunicantes, eso será un golpe anímico demoledor para los de Chamartín: su objetivo de devolver al Barça a la élite habría sido un éxito. Por su parte, los blancos, que esperaban un tropiezo culé en San Mamés, ahora se ven obligados a dar la cara hasta el final en LaLiga, donde seguramente no obtendrán premio, e ir al Camp Nou en la vuelta de la Copa a ganar, amén de no poder fallar en la Liga de Campeones. Este órdago culé va directo al Madrid en general y a Carlo Ancelotti en particular.