Viraje increíble del Barça con Aleix García, OK de Deco al fijo de Simeone y Arteta: como Yayá Touré
En medio del interés del Barcelona en deshacerse de Oriol Romeu y fichar al jugador del Girona aparece otra opción
El FC Barcelona necesita, o el menos así lo ve Xavi Hernández, un especialista en la franja de la organización y contención que haga más consistente la transición entre defensa y el ataque, y que, a la vez, se convierta en un seguro de vida extra en los contragolpes rivales, un talón de Aquiles blaugrana en lo que va de Champions y LaLiga. Por eso Oriol Romeu, que fue fichado para esa causa, está en el disparadero, por eso el Barça quiere fichar a Aleix García, y por eso Deco mira esta opción remota pero factible.
El jugador más deseado acabó con él
Hasta que llegó a Londres Declan Rice, Thomas Partey gozaba de la confianza de Mikel Arteta y uno de los mejores equipos del mundo, el Arsenal, sin embargo, el fichaje millonario del internacional con los three lions lo mandó directamente al banquillo y de ahí al ostracismo, y desde entonces no ha levantado cabeza. Fuera de la rotación de los gunners e incluso de la Copa de África -donde Ghana no ha contado con él- al futbolista africano se le busca una salida en este mes, y el Barça se ha interesado por él.
Tengan en cuenta que tantos Simeone como Arteta han disfrutado de la seguridad que les daba Partey en la medular justo en la posición que quiere reforzar Xavi -esa que precisamente en su día y en el Camp Nou ocupó un Yayá Touré al que nunca se le ha encontrado recambio (Busquets era otra cosa, algo más)- y que el jugador del equipo londinense no tendrá ni minutos ni protagonismo en el Emirates, de modo que no es descabellado el acuerdo. Pero además es un movimiento interesante porque hablamos de un futbolista que acaba contrato en 2025, por lo que su falta de minutos y su vinculación lo convierten en un potencial fichaje importante en condiciones favorables para el comprador.
Cesión hasta final de temporada o venta
Arteta quiere desprenderse del ghanés y el jugador quiere marcharse de la capital de Inglaterra, pero el problema es que ambos buscan una venta, una que el Barça no podría acometer. De modo que la vía factible blaugrana en este asunto sería una cesión sin opción a compra que el Barça cree que sería beneficiosa para las tres partes, ya que el jugador tendría minutos en un equipo importante y eso permitiría que el Arsenal tuviera en el mercado veraniego una mejor perspectiva de venta, incluso, si rinde, al Barça.