Vuelve el ‘jugador invisible’ para revolucionar LaLiga

El regreso de público a los estadios puede cambiar la dinámica de muchos equipos, para bien y para mal

Vuelve el ‘jugador invisible’ para revolucionar LaLiga

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha insistido al Consejo Superior de Deportes en la petición de poder acoger de nuevo público en los estadios, aunque sea en aforos reducidos, un 20% o 25% de capacidad, para poder dinamizar tanto económica como anímicamente la competición doméstica, ya que comienza a notarse enormemente la falta de público, por un lado, por lo que genera de venta de entradas y lo que esto supone para muchos clubes, pero también por otro, porque el producto es mucho más atractivo con espectadores en el campo, cantando los himnos de sus equipos, aplaudiendo y empujando al equipo local y arremetiendo contra el equipo visitante.

Camp Nou

Javier Tebas sabe que los clubes lo necesitan una barbaridad, y por eso ha insistido una y otra vez al CSD que, hasta ahora, siempre ha respondido con un ‘NO’ inflexible. Pero, por primera vez, el Consejo Superior de Deportes se plantea, si la curva del coronavirus sigue en descenso, abrir los estadios para que entre un grupo reducido de aficionados. Esta posibilidad se daría siempre que se aseguren las medidas de seguridad, una vez pasado un tiempo prudencial de la Semana Santa, que se considera un periodo de alto riesgo por una posible nueva ola, es decir, si todo va bien, sería en el mes de mayo.

Viejo Bernabéu

En ese caso, estamos hablando de las cinco últimas jornadas de LaLiga, por lo que la afición llegará a tiempo para ayudar a sus clubes a conseguir los objetivos o a evitar el drama del descenso, son muchos los clubes que han acusado enormemente la falta de público en su propio campo, pero no solo eso, otros equipos se han visto beneficiados por visitar estadios vacíos, como puede ser el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, o el Camp Nou, o el Carranza u otros muchos que siempre son una olla a presión, ayudando a su equipo y frenando a sus competidores. En definitiva, la vuelta de los aficionados, no solo es buena para sus equipos, también lo es para una sociedad que necesita muestras de que la vida poco a poco puede volver a la normalidad.