¡Vuelve! Luis Suárez tiene nuevo destino y Leo Messi no puede retenerle
El uruguayo ha buscado la mejor salida posible para su familia y para él sin pensar en el Barcelona
El Fútbol Club Barcelona juega este fin de semana contra un Celta de Vigo que estrena entrenador. Ya saben lo que dicen, a entrenador nuevo victoria segura. Tiene suerte el Barcelona porque juega en casa y allí, en Liga, todavía no conoce otra cosa que no sea la victoria.
Enfrente estará un equipo en puestos de descenso y que hace mucho tiempo dejo de mirar hacia arriba. Iago Aspas, pretendido por el Real Madrid hace dos temporadas, está entrando ya en su declive y el resto de actores llamados a ser principales no acompañan en el conjunto celeste.
Denis Suarez y Rafinha vuelven a la que fue su casa sin haberse asentado aún en el proyecto vigués. Tenían grandes esperanzas de hacer al Celta de nuevo soñar con Europa pero de momento su realidad es otra. Denis Suárez lloró de hecho el pasado fin de semana cuando el Celta fue incapaz de ganar al Getafe en su estadio.
En Barcelona andan más preocupados por saber como va a reaccionar el público al último tras pie y por ver si por fin Griezmann y Leo Messi se entienden. Siguen insistiendo en que la comunión entre ambos es perfecta pero cada son más las voces que dudan, y mucho, sobre su relación.
Luis Suárez se lesionó el otro día y estará al menos 3 semanas de baja. El soleo le tendrá apartado otra buena temporada. El año de Suárez no esta siendo bueno y ya busca una salida para verano. Ve como su nivel decae y no quiere irse del Barcelona cuando no le quede fútbol en las piernas.
Desde el club quieren que siga pero desde Estados Unidos, su compatriota Lodeiro ha asegurado que ha hablado con el charrúa y le ha comunicado la decisión: deja el Barça por la MLS en junio. Ahora debe de buscar equipo. Puede ser compañero de Zlatan Ibrahimovic en los Galaxy.
Messi no puede hacer nada para retener a su amigo. Quiere que vuelva ya pero la lesión es aún larga y tiene demasiado tiempo para pensar en su futuro.Las decisiones se toman una vez y son para siempre. Al menos eso cree Luisito. Hombre de palabra. Y de mordiscos.