Xavi dice basta con Robert Lewandowski y se lo pide a Deco: en enero llega la bomba desde Brasil
Las malas sensaciones del polaco generan serias dudas con respecto de la posición de 9 en el Barça
Este inicio de temporada no ha sido el más fácil en el Barça. Entre las lesiones y el mal juego colectivo, el equipo de Xavi Hernández no está siendo capaz de carburar como sí lo hizo la temporada pasada, donde, pese al fracaso en Champions, sí que se ganó con autoridad la liga. En este sentido, el cambio en el rendimiento de Lewandowski está siendo una de las notas más destacadas de este comienzo de campaña.
El polaco no está siendo el de siempre, se le nota desconectado del equipo y a menudo con poca y mala influencia en el juego de los suyos, una tónica nada habitual en la carrera del legendario goleador. En este sentido, pese a los 8 goles y 4 asistencias, el rendimiento de Lewandowski está dejando mucho que desear, hecho que ha propiciado que en can Barça ya esperen con ansias la llegada de su nuevo goleador, Vitor Roque, llamado a ser el sucesor natural de Lewy, cuya edad comienza a hacerse notar.
Desde Brasil para revolucionar Montjuïc
Al ataque del Barça le urge como el comer la incorporación de un delantero como el brasileño recuperar el gol que, por ahora, parece que ha perdido Lewandowski. La velocidad, el regate y la pegada de Vitor Roque aseguran la incorporación de una nueva arma ideal para que Xavi apuntale una delantera a la que le falta gol. Pues, a excepción del nueve polaco, ni Ferran Torres, ni Joao Félix, ni Lamine Yamal ni Raphinha son expertos goleadores.
Los números de Roque no mienten y pese a la lesión sufrida en el pasado mes de septiembre, ha sido capaz de sumar 21 goles y 8 asistencias en lo que va de temporada. Unas cifras que nadie en el Barça va a ser capaz de igualar.
Así pues, Xavi ya espera que Deco finalice todos los trámites necesarios en materia de fair play financiero para que la llegada de Tigrinho sea toda una realidad y pueda debutar el mismo 4 de enero ante la UD Las Palmas como regalo de Reyes anticipado tanto para el técnico egarense como para el barcelonismo que espera con ansias el aterrizaje de su gran esperanza.