Xavi quiere en verano a un favorito de Guardiola ¡y de Luis Enrique!
El técnico catalán empieza a asustar con sus peticiones a la directiva blaugrana
Xavi está dispuesto a dar una vuelca de tuerca a la plantilla del FC Barcelona en 2022 y, a sabiendas de las dificultades económicas que está atravesando el club, quiere fijar sus objetivos más importantes en el mercado veraniego que comenzará conforme finalice el curso. De esta forma, aunque Joan Laporta y el de Terrassa están barajando la posibilidad de cerrar varias cesiones en enero, Aymeric Laporte se ha convertido en uno de los grandes objetivos del nuevo entrenador y reforzar así su proyecto en el club para las próximas campañas, uno de los primeros grandes nombres que apunta en su agenda el nuevo técnico.
El central nacionalizado recientemente español se ha convertido en una pieza esencial en el esquema de Luis Enrique durante las últimas convocatorias de La Roja y, además, con Pep Guardiola también juega un papel muy reseñable en el Manchester City, siendo uno de los jugadores más utilizados por el entrenador barcelonés en las dos últimas campañas a pesar del fondo armario del que dispone el conjunto citizen.
Sus méritos durante las últimas campañas han conllevado que el central de 27 años, especialmente por su excepcional salida de balón, haya llamado la atención de muchos clubes de primer calibre europeo y ahora Xavi se ha convertido en otra alternativa de futuro para el zaguero zurdo que, no obstante, esta temporada está rotando mucho más en el esquema de Guardiola que en la 20/21. Eso sí, en los partidos de máxima exigencia, el entrenador está contando con Laporte y Rúben Dias como tándem defensivo.
El Barça precisa incorporaciones urgentes
La debilidad defensiva manifestada por el conjunto blaugrana en estos primeros meses de la competición y la dubitativa situación de jugadores como Samuel Umtiti o Clément Lenglet ha precipitado la decisión de Xavi de señalar a Laporte como una de sus máximas prioridades para las próximas campañas, a sabiendas de que su llegada conllevará un desembolso cercano a los 40 millones. Aparte de la incertidumbre que protagonizan los dos defensas franceses, que cuentan además con ofertas para salir, la avanzada edad de Gerard Piqué exige contar con alternativas para el central catalán, que cumplirá 35 años en febrero.