Xavi se planta: romperá el trato en enero, el Camp Nou aprueba el KO
El nuevo técnico del Barça, muy firme en la toma de decisiones
Una revolución no se puede orquestar sin medidas drásticas que la impulsen y Xavi Hernández parece tener muy clara esa consigna. El nuevo entrenador del FC Barcelona lleva solamente unos días al frente del vestuario, pero ya ha expresado su deseo a Laporta de buscar salida a algunos futbolistas en el mercado invernal dado que no tendrán opciones con él al frente del vestuario. En este sentido, si Miralem Pjanic es uno los jugadores ya sentenciados por el entrenador a pesar de no militar actualmente en la disciplina blaugrana (se encuentra cedido en el Besiktas), Luuk de Jong es otro de los nombres fulminados.
El delantero aterrizó en la Ciudad Condal en los últimos suspiros del mercado veraniego por petición expresa de Koeman, pero poco ha tardado el neerlandés en ganarse los abucheos del Camp Nou: sus fallos garrafales le han dejado sin opciones en Can Barça. Es cierto que el ariete no ha sido titular indiscutible en este primer tramo de la temporada, pero sus intervenciones poco o nada han convencido a la afición y a un Laporta que, gracias a la llegada de Xavi, ha esclarecido su decisión con el delantero, más aún desde que se ha dado a conocer el deseo del PSV Eindhoven y del propio protagonista de volver a cruzar sus caminos.
De Jong todavía pertenece a la disciplina del Sevilla y el Barça firmó un acuerdo con el conjunto hispalense hasta final de temporada, pero ambos clubes parecen estar dispuestos a romper ese vínculo siempre y cuando el conjunto neerlandés haga oficial su oferta en el mercado invernal. Según ha transmitido Telegraaf, el jugador estaría dispuesto a encauzar su salida del Barcelona, regresar a Nervión y posteriormente volver al PSV, club en el que ofreció los mejores años de su carrera y en el que militó cinco temporadas, desde 2014 hasta 2019.
Luuk solamente ha registrado un gol en los casi 500 minutos disputados esta temporada con la camiseta blaugrana y esa exigua cifra le ha costado la discordia con la directiva culé. Para más inri, el jugador, que llegó a Barcelona como un mero rematador, ha demostrado tener unas cualidades muy limitadas para asociarse con sus compañeros y ese factor choca de frente con el estilo que Xavi Hernández quiere implantar en el equipo, razón por la que el técnico no cuenta con él.