Y de repente, Mbappé volvió a romper a Florentino: fin al sueño del Bernabéu y Joselu se queda solo
El final de mercado del Real Madrid ha acabado dejando a Carlo Ancelotti con un gran problema
Llegado el final del mercado de fichajes de verano, el Real Madrid ya cuenta con la plantilla definitiva para hacer frente a una nueva temporada, donde, por el hecho de ser el conjunto de Chamartín, están obligados a aspirar a todos los títulos. Una obligación que, con la llegada de Jude Bellingham está más cercana. Sin embargo, Florentino Pérez ha vuelto a pecar de conservador en un nuevo mercado totalmente dictado por el culebrón de Kylian Mbappé.
Enésimo sueño roto de Florentino Pérez
Es bien sabido que Kylian Mbappé es el mayor anhelo del presidente del Real Madrid y de la mayoría del madridismo. El delantero galo es, sin lugar a duda, uno de los mejores del mundo y lleva formando parte de la órbita blanca desde 2017, cuando estalló todo su potencial en el Mónaco. Sin embargo, pese a haber tratado de ficharlo cada año, Florentino sigue con la espinita clavada con el delantero del PSG.
En este sentido, Mbappé ha hecho muy poco para forzar su salida al Real Madrid, donde podría haber llegado hace mucho tiempo si hubiera puesto de su parte, algo que nunca ha acabado de hacer.
Carlo Ancelotti, muy corto de efectivos
El hecho de estar a la espera ante cualquier movimiento de Mbappé ha bloqueado cualquier otro fichaje de un delantero del Real Madrid. Los blancos dejaron pasar a Harry Kane por esperar la posible salida del francés en este mercado de fichajes, algo que ha dejado muy tocada la plantilla blanca, que tras la salida de Karim Benzema no dispone de un delantero centro de referencia más allá de Joselu.
Ante esta realidad, Carlo Ancelotti se ha encomendado al trabajo colectivo para sumar los goles que ha perdido con el adiós de su legendario delantero. En este sentido, entre la nueva formación en rombo, que acerca a Rodrygo a la portería y con la inesperada capacidad goleadora de Jude Bellingham, el Real Madrid espera tener suficiente pólvora como para poder competir por todos los títulos, pese a no disponer de un gran nueve, más allá de Joselu, que, por culpa del sueño de Mbappé, se ha quedado como el único 9 puro en Chamartín.
