Y ninguno es Jovic: los dos cracks que decepcionaron a Zinedine Zidane

Zinedine Zidane dio la oportunidad de jugar a los menos habituales, haciendo sus habituales rotaciones. Y el Real Madrid echó bastante en falta a sus titulares, pues ganaron por la mínima al Real Valladolid, por uno a cero, y pidiendo la hora. De nuevo demostraron una carencia importante a la hora de marcar goles, si bien su solidez defensiva les permitió sumar los tres puntos. Y hay dos futbolistas que claramente quedaron señalados.

El primero es Álvaro Odriozola, que ha regresado tras su cesión al Bayern de Múnich, donde se fue en el mes de enero. En los meses que ha estado en la Bundesliga, apenas ha tenido minutos ni participación, que era el motivo por el que se fue allí. Aunque, eso si, logró ganar todos los títulos posibles. De vuelta al Santiago Bernabéu, le han dado una segunda oportunidad de demostrar su valía, tras desperdiciar la primera, cuando llegó procedente de la Real Sociedad.

Pero no ha empezado nada bien, ya que no fue capaz de hacer olvidar a Dani Carvajal, al que se echó bastante de menos. El vasco todavía tiene crédito, y le llegarán más oportunidades, pero más vale que espabile y comience a ponerse las pilas. Porque pagaron casi 40 millones de euros por él, y, por el momento, no ha justificado en absoluto ese precio. El otro nombre propio es el de Isco Alarcón, que regresó al equipo, tras un tiempo de ausencia.

Ocupó el puesto de Martin Ödegaard, y tampoco tenía muy complicado mejorar las prestaciones del internacional noruego. Pero no lo ha conseguido, en absoluto, pues pasó completamente inadvertido, y no hizo nada remarcable. ‘Zizou’ le exigió que fuera el crack que marcara las diferencias en la parcela ofensiva, y que filtrara los balones entre líneas, para abastecer de balones a los delanteros, que fueron Karim Benzema y Luka Jovic.

La paciencia comienza a agotarse con el internacional español, y, si llega una oferta razonable, el Madrid la estudiará detenidamente. Porque sus mejores años quedaron muy atrás, de eso no hay duda ni discusión. Hay que saber cuando decir adiós.

Es su momento.