Y no es Ilaix Moriba: el Real Madrid pretende dar otro golpe al Barça

Joan Laporta debe de buscar la solución

Y no es Ilaix Moriba: el Real Madrid pretende dar otro golpe al Barça

Mucho se viene hablando del futuro de Ilaix Moriba, como es lógico, pues es uno de los temas que más preocupa en el Barça. Su contrato acaba en 12 meses, y, hasta el momento, todas las ofertas para renovar han sido rechazadas al instante. Sus nuevos representantes piden una burrada, y las posturas están cada vez más alejadas, por lo que parece complicado que pueda seguir. Joan Laporta, para forzarle a tomar una decisión pronto, le ha obligado a ejercitarse con el Juvenil A.

Y muchos rumores apuntan a que el Real Madrid estaría tras los pasos del centrocampista nacido en 2003, pues quieren repetir el caso Luis Figo. Sin embargo, del crack que se están olvidando todos en el conjunto azulgrana es de Anssumane Fati, que está en una situación idéntica. Porque también finaliza contrato en 2022, y, por el momento, no hay conversaciones para estirar su vínculo. Así que han comenzado a surgir los nervios.

Fati

En la directiva se creía que tenía firmado hasta 2024, como defendía Josep María Bartomeu, pero, al final, ha resultado que el presidente mintió. Por el momento, en el Camp Nou ya se han acercado al internacional español, pero se han topado con unas calabazas. Porque asegura que quiere esperarse a ver como se recupera, que es lo que ahora mismo centra toda su atención. Después, ya tendrán tiempo para hablar y negociar de lo que quieran.

Eso si, hay un factor que tranquiliza bastante a Laporta, y que hace que crea que sea casi imposible ver a ‘Ansu’ en el Santiago Bernabéu. Porque conviene recordar que su agente es Jorge Mendes, que tiene unas relaciones especialmente tensas y distantes con Florentino Pérez. En especial, desde la marcha de Cristiano Ronaldo a la Juventus de Turín en su momento. Por eso mismo, se aferran a la esperanza, además de que el canterano de apenas 18 años siempre ha dicho que su sueño es triunfar en el Barça.

Allí, esperan que se convierta en el sucesor de Leo Messi, pues tiene unas condiciones similares, salvando las enormes distancias, claro.

Son las dos irrupciones más bestias que han tenido en La Masía.