¡Ya hay ofertón del Madrid! 210 millones y Vinicius ¡Europa alucina!

Para qué esperar por él, habrán pensado algunos en Chamartín. ¿Por qué no lanzarse de lleno ya a por el pretendido? Después de recapacitarlo han hecho números, juntado informes, recabado información y han formulado la oferta más justa por él. Bueno, oferta no, ofertón. Es descomunal la suma y lo que ofrecería el club que dirige Florentino Pérez. Es cierto que no llega a los 300 millones de euros que pide teóricamente el PSG como medida sine qua non para empezar a hablar, pero suculenta es. Tanto que hasta el mismo Kylian Mbappé, el gran anhelo, estaría impresionado.

No hay una oferta como tal en firme, pero si se está planeando hacerla. Primeramente porque hay un sector dentro de la cúpula blanca que entiende que Vinicius, aun siendo joven, tiene una limitación importante en cuanto a la pausa y la definición. Y no solo eso, tanto él como Rodrygo Goes son dos piezas que interesan mucho en Europa por su juventud y margen de mejora, y, por ende, son futbolistas que sirven para abaratar otras operaciones.

Y eso es en lo que piensa esa facción contraria a quedarse con las dos jóvenes perlas brasileñas. Para estas voces, Vinicius va a crecer mucho, pero nunca llegará a ser un Kylian Mbappé, no tiene las condiciones. Aunque este hecho sea discutible, sí es cierto que la explosión del carioca se ha frenado, cuenta poco para Zidane y carece, hoy por hoy, de gol. Y el Madrid necesita ese bien supremo del fútbol.

Benzema y Bale ya están en los 30 años (el 9 tiene 32) y solo el francés está teniendo acierto de cara a portería. Hoy, sin ir más lejos ya van a faltar y el Madrid tiembla ante sus respectivas ausencias. Está por ver qué puede aportar Luka Jovic, que tiene desde hoy una oportunidad de oro en la Supercopa de España. Pero ver a Mbappé junto a Benzema y Hazard ilusiona más que ver al mejor Vinicius. Eso sí, Florentino no tiene pensado vender al brasileño… por ahora. Sin embargo de alguna manera hay que tentar al PSG. El sueño sigue latente, la forma de llevarlo a efecto es otra cosa. Esta proposición, por ahora, queda en casa, aunque ahí está.