Zidane espera por Londres: Martin Odegaard y su dificilísima decisión

Martin Odegaard vadea una delgada línea que fluye entre el éxito más rutilante y el ostracismo de altas cotas, y además hay un precipicio al fondo de su próximo salto que incluso le puede llevar al fracaso. Y Martin lo tiene todo, calidad y su puesto en el club más laureado, el Real Madrid, pero debe tomar una decisión que va a cambiar su carrera. De hecho, de ella depende esta misma y sabe que hay cosas que no podrá controlar, como las decisiones de Zinedine Zidane, que ya espera impaciente su respuesta.

No es que el Madrid haya dejado en el aire su situación, su futuro, pero Odegaard sabe que Zizou será el míster blanco la temporada que viene en un tanto por ciento de posibilidades muy elevado, lo que repercute directamente en su rol en el Madrid, que es su club. Y la situación no es sencilla tras su huida a Londres esta temporada en busca de minutos; indudablemente los blancos le han echado de menos en la rotación y eso Zidane lo tiene en cuenta. Y aún con todo satisfacer a Zizou no es el único reto.

Odegaard debe ganarse un puesto entre el mejor centro del campo de la última década en la Champions League, posiblemente el mejor de siempre (o se le acerca), donde Luka Modric, Toni Kroos y Casemiro han formado un tridente legendario que le ha dado 4 Champions League al Madrid (y puede darle una quinta). De modo que no solo debe ganar en personalidad y eficacia para desplazar a uno de estos tres monstruos, sino que debe ser el testigo del mejor de los tres (con permiso del alemán): Luka Modric.

De modo que Odegaard ya sabe que Zidane le ha llamado, que el Madrid no le va a vender, que su puesto se paga muy caro y que está obligado a ser el sustituto de Luka Modric, todo un Balón de Oro, pero la pregunta que se hace el madridismo y el mismo Zidane y a la que solo el noruego puede responder es: ¿si es capaz de aguantar este envite de altura, tomar las riendas del Madrid y convertirse en un mito como lo es ya el croata o prefiere empezar desde más abajo, con metas menos ambiciosas y en otro lugar?Las cartas merengues están sobre la mesa y el Madrid, que no espera, le pide una respuesta al zurdo.