Zidane lo ha conseguido: crack de última hora que nadie esperaba ya
En el Real Madrid nadie contaba con él y ahora es el que más ilusiona a la afición
Ya comenzaba a haber un run run con respecto al jugador madridista. Los meses iban pasando y, ni Marco recordaba a aquel futbolista que fue en sus dos primeras temporadas en el Real Madrid, ni el club blanco parecía tener más paciencia para con el mallorquín. Pero si hay alguien que siempre ha defendido al joven jugador ese es y será Zinedine Zidane. El entrenador francés es un completo enamorado de Marco Asensio desde que le vio jugar por primera vez (en el Mallorca) y así se lo hace saber siempre que puede.
Porque Zidane, que gestiona los vestuarios como nadie, sabe perfectamente cuál es el principal problema de Asensio: su debilidad mental. Zizou sabe que son muchos los fantasmas que persiguen a Marco cada vez que las cosas no le salen como él espera. Esos miedos e inseguridades fueron lo que le llevaron a pedir un papel secundario cuando más y mejor estaba jugando en el Madrid y son lo que lo hacen esconderse y no encarar ni intentar nada complejo cuando está en el terreno de juego.
Pero Zidane le ha dado lo que Asensio más necesitaba: tiempo y espacio. Durante los primeros tres meses de competición el futbolista ha tenido bastante continuidad en el once del Madrid y, a pesar de que no había dado ni un solo pase de gol ni había logrado marcar, Zidane le ha seguido poniendo hasta que su explosión ha llegado. Fue el pasado miércoles contra el Granada CF. Asistencia a Casemiro en el primer gol blanco y algún que otro intento de marcar que solo está al alcance de los grandes genios.
Con esas pinceladas de Asensio, la afición se ha vuelto a ilusionar con su juego y ya desean que lleguen los partidos de LaLiga, Copa del Rey y Supercopa de España de las próximas semanas para asegurar que Asensio ha vuelto definitivamente. De ser así ese sería, sin lugar a dudas, el mejor refuerzo de enero para Florentino, Zidane y compañía.
Asensio, que ya empezaba a ser conocido como ausencio, ha vuelto de entre los muertos y, esta vez, es para quedarse.