Zidane lo reconoce en público: quiere que venga ya. Será él o nadie

En Francia lo dan por hecho. Florentino ha llamado y están negociando

Zidane lo reconoce en público: quiere que venga ya. Será él o nadie

Finalmente Zidane ha metido algo de presión. Aunque durante sus últimas ruedas de prensa habló sobre lo contento que estaba con su plantilla y de que no necesitaba más llegadas, algo ha debido ver en estos primeros partidos de liga que ha terminado pidiendo a su presidente un refuerzo: Houssem Aouar. 

El mediocentro francés, internacional y capitán del Olympique de Lyon, es del gusto de Zidane y su precio podría estar por debajo de los 50 millones, lo que supondría una cantidad que el Madrid sí puede asumir tras los ingresos de este verano. El mayor problema para el acuerdo entre Lyon y Real Madrid era que el Arsenal tenía las negociaciones muy avanzadas por el jugador galo, pero finalmente los ingleses se echaron para atrás y esto ha dejado el camino libre para Florentino Pérez y Jose Ángel Sánchez. 

Aouar

Las razones de Aouar para salir del club francés son más que evidentes: esta temporada los de Lyon no jugarán Champions League, por lo que para un jugador de 22 años supondrá un paso atrás en su progresión. La Ligue One se queda pequeña para un jugador del nivel de Houssen y es por ello que el mediocentro está forzando la máquina para salir a toda costa. Más aún si el equipo al que iría es un Real Madrid que está entrenado por Zinedine Zidane. Un sueño.

Por su parte, Zidane, que no es un entrenador al que le guste pedir fichajes en público, no ha negado que Aouar sería una pieza importante en este Madrid y que está listo para asumir un papel relevante en el club. Esto, dicho en la rueda de prensa (ayer sábado) previa al partido de hoy contra el Levante deja muy en evidencia a una directiva que hará lo posible por contentar a su técnico. 

Florentino se ha marcado los 40 millones como tope y de ahí no subirá ni un euro. Las relaciones que mantienen Lyon y Madrid son más que buenas, por lo que se espera que haya entendimiento entre las dos partes, ya que así todos saldrán ganando: Lyon con dinero que necesita, Madrid haciendo feliz a su técnico, y el propio jugador que llegaría, con 22 años, a uno de los clubes más potentes del mundo.