Zidane lo tiene hecho. El Madrid tiene tridente y Benzema está feliz

El Real Madrid arranca de nuevo la competición doméstica con la clara vocación de empezar sumando de tres en tres para tratar de recortar la distancia de dos puntos que le separa del Barça, al que, eso sí, le tiene ganado el golaveraje. Y lo hacen los blancos en un escenario inédito en competición oficial para el primer equipo, el Alfredo Di Stéfano, ante un rival que esta temporada se les dio bien, el Eibar, y con un tridente sorprendente de inicio.

No hay medias tintas en esta liga exprés que tienen por delante los equipos españoles, y Zinedine Zidane no quiere guardar nada ante la exigencia que se les viene encima. Y tal es la determinación del míster blanco que va a poner de inicio un tridente inédito y absolutamente revolucionario que aporta verticalidad, profundidad y gol al equipo, justo lo que le ha faltado en ciertas fases de la temporada, al menos alguna de estas vertientes.

Marco Asensio y Eden Hazard formarán de inicio junto a Karim Benzema en el partido inaugural y salvo sorpresa de última hora. El míster francés quiere probar el estado competitivo de los dos grandes ausentes en la disciplina merengue y que, confía Zidane, estos puedan cambiar la dinámica negativa de cara a portería que ha arrastrado el equipo durante toda la campaña y que les ha costado estar al borde del KO en LaLiga y la Champions League.

Asensio cayó lesionado en julio en un partido de pretemporada ante el Arsenal, mientras que el belga lo hizo en reiteradas ocasiones hasta el desenlace del quirófano que propició el partido ante el Levante. Sin embargo a sendos futbolistas el parón les ha favorecido y han obtenido el tiempo suficiente para estar a disposición de Zidane con totales garantías competitivas. Cabe la posibilidad de que Bale y Vinícius Júnior sustituyan de inicio al mallorquín y al 7, pero de hacerlo ambos serían los primeros cambios. Asensio y Hazard van a jugar.