Zidane se niega a darle una oportunidad y la dirección deportiva se harta
El francés de nuevo en contra de la opinión del club
En esta nueva normalidad en LaLiga muchos entrenadores están viéndose obligados a hacer muchas más rotaciones de las habituales. Con un partido cada 3 días y 3 encuentros a la semana los jugadores comienzan a tener problemas físicos. Los equipos grandes, como Barcelona o Real Madrid, se supone que serían los que menos sufrirían esta maratón de partidos. A mayor plantilla mayor posibilidad de rotar sin bajar el nivel del equipo. Zidane vuelve a sorprender a todos y niega la oportunidad a uno de sus jugadores con más talento pese a las necesidades del Real Madrid.
Brahim Díaz llegó el año pasado desde el Manchester City previo pago de 17 millones de euros. Guardiola tenía grandes planes para él y le pidió paciencia. Brahim era junto a Phil Foden el jugador con más talento de la academia del Manchester City. No quiso esperar y la llamada del Madrid le hizo salir de manera precipitada.
Desde su llegada casi no ha jugado. El año pasado tuvo más minutos que esta temporada. En total acumula 170 minutos jugados desde el pasado agosto. Zidane tenía fe en él y durante el verano quiso que se quedara. Sin embargo, el jugador tuvo dos lesiones consecutivas que le hicieron desaparecer de los planes del francés.
Ha podido darle una oportunidad estos 3 partidos que ya ha disputado el Real Madrid. No ha sido así. El otro día jugó hasta James Rodríguez ante el estupor de la dirección deportiva del club blanco. La apuesta de Brahim, según ellos, era una apuesta ganadora. Su talento está fuera de toda duda y solo necesitaba minutos y confianza. Zidane, sea por lo que sea, se niega a darle esa oportunidad y continuidad que necesita.
Brahim está, evidentemente, condenado a salir este verano. Una cesión será lo mejor para él. Si hay un equipo que ha mostrado interés ese el Real Valladolid. Ronaldo le tiene entre ceja y ceja y quiere que sea la estrella del Pucela el año que viene.
La dirección deportiva se harta de que Zidane solo apueste por lo que él ha recomendado. Es una lucha de egos que no conviene a nadie en el club. Sobre todo, porque el ego más grande de todos sigue siendo el de Florentino. De momento el presidente no actúa, pero apunta en su libreta. Algún día esto puede pasarle factura a Zizou.