Zidane no lo ha dicho ¡pero hay un problema interno gordo en el Madrid!

Los blancos deben afrontarlo ya

Zidane no lo ha dicho ¡pero hay un problema interno gordo en el Madrid!

En el Real Madrid todo son buenas noticias en estos momentos. El equipo ha desplegado ante el Valencia en la primera semifinal de la Supercopa de España un fútbol atractivo y vistoso además de dominador; después, ante el Atlético de Madrid, en la final, fue capaz de mantener la posesión, conceder pocas ocasiones y llevarse el trofeo pese a las dificultades que le planteó el rival, eso sí con la lotería de los penaltis. Sin embargo no todo es oro o al menos aún están por aparecer los gestos torcidos y alguna reivindicación que puede debilitar al grupo. Que llegarán.

Y no hablamos de futbolistas de la cantera que pidan minutos, sino de primeras líneas que ven su momento partir (ya estamos en enero) y quieren reclamar su momento o lo van a hacer. No hay que olvidar que el Real Madrid se ha llevado el título en Arabia Saudí sin, posiblemente, sus tres estrellas: Gareth Bale, Eden Hazard y Karim Benzema y que cuando regresen al técnico francés le va a ser imposible sentarlos, al menos a los dos últimos.

Real Madrid

Y eso conlleva cambios en el once tipo de la Supercopa, donde los cinco medios le han asegurado a Zizou un ritmo más pausado y un control del balón casi perpetuo. Y no solo eso, el vover al 4-3-3 es frenar el crecimiento de jugadores con los que no se contaba para la causa al principio de temporada, como Isco Alarcón o incluso un Luka Modric, que van a más. De momento, si Zidane decide alinear al tridente Bale-Hazard-Benzema, deberá elegir entre Valverde, Modric e Isco para acompañar a Kroos y Casemiro, que parecen indiscutibles.

Otra opción es dejar al galés en el banquillo y mantener a Isco o Modric, pero eso de conservar sentado al británico puede ser conflictivo. Unido a todo ello, jugadores como James Rodríguez, Luka Jovic, Vinicus Junior y Rodrygo Goes perderían aún más protagonismo en una teórica plantilla sana… Es cierto que la temporada es larga y habrá bajas, pero a Zidane se le avecina un problema de egos y competencias con las que será complicado lidiar.