Zidane pide calma por él pero su entorno comienza a ponerse nervioso

El Real Madrid venció ayer a un buen, pero aburrido, muy aburrido, Real Valladolid. El equipo de Sergio González planteó un partido con 4 medio centros, 3 de ellos de corte defensivo. Sin tener unos laterales profundos y con dos delanteros que demasiado hacían con intentar ganar alguna de las batallas que tenían con Sergio Ramos y Varane. El partido fue aburrido. Un monólogo en el que el Real Madrid tampoco supo romper de otra forma que no fuera a balón parado. Muchos ayer, en un partido tan cerrado y con un rival con líneas tan juntas, echó en falta a Vinicius Junior. Pero el brasileño no estaba convocado.

Seguramente sea titular contra el Zaragoza el miércoles en Copa del Rey. Y es que Zidane parece estar convencido de querer ganarlo todo y no va a tirar ninguna competición. Pero Vinicius no tiene suficiente. Quiere minutos y protagonismo también el Liga. De momento no lo está teniendo, al menos como a él le gustaría.

Este año solo ha jugado 5 partidos de titular en LaLiga. Lleva un solo gol y una asistencia. Lejos de las buenas prestaciones, sobre todo en cuanto a pases de gol, que dio el año pasado. Con Esteban Solari se convirtió en el jugador más en forma de un pésimo Real Madrid. Este año con el equipo más entonado ha visto como Rodrygo le ha ido quitando protagonismo.

Vinicius, sobre todo su entorno, se empiezan a plantear opciones. El PSG sigue interesado en él y si e va Neymar es el jugador que quieren como sustito para aspirar a todo de nuevo. Leonardo sigue empeñado en él. Zidane pide calma y tranquilidad. Considera que Vinicius es muy joven y poco a poco irá teniendo el protagonismo que reclama.

Pero el brasileño, contento con el francés, empieza a impacientarse. Y eso es mala señal. En París le esperan, Vinicius deshoja la margarita. Sí, no, sí, no…