Zidane se aprovecha y le apunta para el Madrid: bomba lista y gratis

La cada vez más probable salida de Luka Jovic de forma provisional por una y hasta dos temporadas para foguearse fuera de la liga española toma más fuerza con un destino señalado: la AS Roma, que posee un bien preciado por Zizou. Sobre ello, así como Florentino Pérez es reticente con los refuerzos, Zidane no opina de la misma manera y por eso está presionando para lograr que el flujo de intereses con Jovic por medio entre el cuadro de la Ciudad Eterna y el Madrid sea en las dos direcciones, con un crack giallorossi rubricando el pacto y vistiendo de blanco.

Y el elegido por Zidane es un matador de contrastado peso y experiencia, así como eficacia en los últimos lustros: Edin Dzeko. El jugador nacido en Sarajevo ha sido un clásico como goleador eficiente en los últimos años en Europa y eso es precisamente, ni más ni menos, lo que busca Zidane: un finalizador. Al Madrid le falta gol, esto es una evidencia y sea quien sea el que quiera convencer de lo contrario, y la AS Roma quiere la cesión de Jovic, por lo que Dzeko es la parte del trato que puede mejorar al cuadro merengue.

Y Zidane trata de convencer a Florentino de ello. De hecho le ha comentado que la ficha de Jovic sería para el bosnio y por tanto no habría un cargo extra económico sobre el club que pueda dañar las arcas o molestar a la plantilla merengue, tocada por las rebajas exigidas por la entidad de Concha Espina. Y Zizou, que conoce a sus jugadores, sabe que un futbolista como Dzeko, sobrio y experimentado, encajaría a la perfección en la disciplina blanca.

Es cierto que el jugador es un veterano de 34 años, pero todavía tiene plena vigencia y puede firmar uno o dos buenos años en el Madrid. En este sentido, ni Roma ni Madrid pierden, ya que los italianos con Jovic prueban a una promesa que ya sabe lo que es marcar con asiduidad en una gran liga, como es la Bundesliga; mientras que los españoles obtienen por la vía rápida a un reconocido matador que llegaría a la capital de España con ganas de sumar y ganar trofeos. Trato perfecto pero del que Florentino desconfía: ahora el presidente es el gran escollo para que Dzeko sea la última bomba de LaLiga.