Zidane se gana otro enemigo: un crack del Real Madrid no le soporta

No deja de hacer enemistades en el club

Zidane se gana otro enemigo: un crack del Real Madrid no le soporta

Zinedine Zidane ha ganado un gran número de títulos, y ha hecho muy buenas amistades en su etapa como entrenador del Real Madrid. De hecho, casi todos los futbolistas a los que ha entrenado guardan un gran recuerdo de él, y solo hablan maravillas. No hay más que ver los casos de Marcelo, Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Toni Kroos o Luka Modric. Pero, en cambio, hay otros con los que no congenió tanto.

Por no decir que no se pueden ni ver, y con los que tuvo varias enganchadas. En esa lista, quizás el más evidente es Gareth Bale, que se tuvo que ir al Tottenham Hotspur de José Mourinho obligado. O Dani Ceballos, ahora en el Arsenal. Sin olvidarse de Theo Hernández, Sergio Reguilón y Achraf Hakimi, por supuesto, ventas de las que Florentino Pérez ahora se arrepiente. Y James Rodríguez también es un claro ejemplo. Por si no fuera poco, Andriy Lunin se ha unido a ellos.

Lunin

Dejando de lado los casos de Mariano Díaz, Vinicius Junior y Luka Jovic, que también merecen ser mencionados, el caso del guardameta ucraniano es, en cierta parte, comprensible. A todos los cracks les gusta jugar, pero es que, en su caso, tiene por delante a Thibaut Courtois, que está siendo el mejor jugador del cuadro blanco, y el que más puntos está dando. Si no está en su mejor momento, debe de estar muy cerca de ello, y es uno de los mejores del planeta.

Lógico, pues, que el arquero de 21 años no esté rascando bola. Tan solo ha disputado un choque, y fue en la Copa del Rey, en la fatídica noche del Alcoyano, en la que fueron eliminados por un Segunda División B. Ese día ‘Zizou’ le puso la cruz, y decidió que no iba a jugar más. Pero esa no es la causa del enfado del ex de Real Oviedo, Leganés o Real Valladolid, que también. Porque, lo que de verdad le tiene encendido, es su trato hacia él.

‘Zizou’ y su cuerpo técnico tratan a Lunin como un desconocido, y no le prestan la más mínima atención.

Lógico que pida salir.