Zidane se harta y monta una revolución: se carga a tres titulares
Florentino Pérez no quiere ni mirar
El Real Madrid tiene ante sí mañana, a las 21.30, (hora española) un duelo mucho más complejo de lo que dice el nombre, plantilla y entidad que visita a los de Chamartín: el Real Valladolid de Ronaldo Nazário. Y como tal, Zidane, que sabe de las dificultades que atraviesa su equipo en la faceta goleadora y de la dureza y complicaciones que plantean los pucelanos para ser perforados, va a montar una revolución en el once en el que se esperan no menos de tres cambios.
El Real Valladolid fue la temporada pasada uno de los equipos menos goleados de la competición; de hecho puede decirse que de la parte media-baja de la tabla fue el que mejor protegió su portería. Dicho de otro modo, solo Real Madrid, Barça, Atlético, Sevilla (los cuatro equipos de zona Champions League) y Getafe y Athletic Club de Bilbao encajaron menos tantos que los pucelanos, que cedieron en 43 ocasiones, lo cual habla a las claras de las dificultades que le proyectan los blanquivioletas a sus adversarios.
Por ello Zidane, que cuenta con la baja obligada de Toni Kroos por lesión (el alemán estará de dos a tres semanas fuera de los terrenos de juego) hará un mínimo de tres cambios con respecto al partido ante el Betis. Dos son seguros y estarán en el banquillo, aunque no se espera que empiecen de inicio, como son Eden Hazard y Marco Asensio, pero hay más. Luka Modric acompañará a Valverde y Casemiro en un centro del campo del que puede caerse Martin Odegaard.
Así, en la punta de ataque repetiría Zidane con Benzema, dándole la izquierda a Vinícius Júnior. Por último, es más que posible que Ferland Mendy deje su banda a Marcelo, al que Zidane quiere empezar a foguear de cara a minimizar los graves problemas de profundidad que tiene su equipo. Rodrygo Goes podría ser otra posibilidad también a sumar a este posible once, aunque es menos probable. Zidane quiere tener a todos enchufados y quiere más pólvora, por lo que se avecinan cambios de peso, ya que además las bajas y la acumulación de partidos también obligan a ello.
