Zidane sentencia a este Madrid y la da un ultimátum a Florentino
Los blancos tendrán que hacer frente a estos males
Esta temporada se prevé, tanto o más que la anterior, atípica, con disfunciones en los equipos que no afectarán previsiblemente al ritmo de la competición: esta campaña no habrá cuarentenas y los equipos deberán atender a los posibles positivos (unidos a las bajas habituales de la práctica deportiva) con otros miembros de sus plantillas, que han de ser largas, y en eso el Madrid sale perdiendo con respecto a sus rivales. Y no solo en la faceta goleadora; también en la elaboración. Zidane, de hecho, le lanza un ultimátum a Florentino sobre este hecho: quiere algo más.
Si la pasada jornada en Anoeta hablábamos de un Madrid presa de su carencia de profundidad y capacidad goleadora, en esta hay que hablar de un equipo con los mismos problemas pero que además durante amplias fases del partido ante el Betis fue dominado desde la salida de pelota y en posesión propia: al Madrid le cuesta sacar la pelota jugada casi tanto como recuperarla y crear con ella peligro. El cuadro verdiblanco perdió el porcentaje de posesión global del partido (45-55%) pero en la primera mitad fue el dominador del duelo y solo la salida de Luka Modric (34 años) en el minuto 45 desequilibró el choque.
Y ambos problemas, juntos, suponen otro varapalo más para Zinedine Zidane, que ha visto como le ha costado mucho a su equipo salir adelante en los dos partidos que lleva el Madrid en liga, mientras sus rivales, Barça y Atlético, trituraban a sus adversarios en los suyos: a blaugranas y rojiblancos les basta con su pegada para sentenciar duelos, algo que el Madrid a todas luces y al menos hasta el momento, no tiene.
Preocupación por tanto en Zidane, el cual sabe que depende demasiado del eje Casemio-Kroos-Modric y cuya disfunción provoca un fallo multiorgánico en la estructura del equipo. De momento, tras tres temporadas sigue sin recambio para el brasileño. Asimismo ve como sus rivales por el título de liga han crecido con respecto a la temporada pasada y ellos, los blancos, sin jugadores de calado como James Rodríguez o Gareth Bale, son menos efectivos y profundos con respecto a la pasada campaña. La vieja guardia sostiene al Madrid pero si Benzema no emboca (algo recurrente en su carrera), el club no ficha (como parece que tiene decidido Florentino) y los jugadores de banda tampoco logran marcar con regularidad o al menos ser desequilibrantes, el Madrid tiene serios apuros y ya no son solo en la definición, sino también en la elaboración.
La primera batalla contra Barça y Atlético de Madrid, la de las apariencias y las sensaciones, el Madrid ya la ha perdido.