Zidane sentencia a Marcelo y ya hay sustituto: regreso soñado a Madrid
El lateral brasileño saldrá del club en la próxima ventana veraniega
Sin duda hay hechos que no admiten justificación alguna en el mundo del fútbol y la situación actual de Marcelo Vieira es uno de ellos. Tan evidente es que el brasileño es, junto a Roberto Carlos, el mejor lateral izquierdo de la historia del Real Madrid como que a día de hoy es un auténtico lastre para la entidad.
Tras unos primeros meses iniciales donde ha quedado más que en evidencia que Marcelo se encuentra muy lejos de ser útil para el entrenador francés, éste ya está planeando el que puede ser uno de los bombazos del próximo verano. Él saldrá para que regrese Sergio Reguilón, que tampoco está contando con la repercusión requerida a las órdenes de José Mourinho en el Tottenham Hotspur.
Y es que el jugador madrileño salió por la puerta de atrás en el pasado mes de septiembre tras haber sido descartado por Zizou esta temporada, algo que nunca debería ocurrir ya que el galo decidió quedarse con Marcelo en Chamartín. Sin duda alguna ésta ha sido una de las peores decisiones que ha tomado el entrenador durante su estancia en el banquillo blanco y a la vista ha quedado: Marcelo ha estado presente en todos los tropiezos del Real Madrid esta temporada, lo que pone de manifiesto su incapacidad para aportar positivamente al equipo.
En un primer tramo de competición donde muchos jugadores han estado muy lejos de su mejor nivel normalmente resultaría difícil señalar a uno, pero en el caso del brasileño esto sí que ha ocurrido y de una forma continuada y exacerbada: de lo malo, lo peor.
Y es que tanto Florentino Pérez como Zinedine Zidane perdieron una oportunidad de lujo en el último mercado ya que la Juventus de Turín y el Inter de Milán mostraron mucho interés en el jugador y estaban dispuestos a poner sobre la mesa una cantidad cercana a los 30 millones de euros, una cifra impensable de cara al próximo mes de junio ya que todo hace indicar que el francés contará entre poco y nada con el jugador en el tramo decisivo del curso: otra mala gestión, pero ya no sorprende en el seno madridista.