Zidane y David Bettoni deben elegir al que vale 70 o al de 40 ‘kilos’

El Real Madrid tiene por delante finales en este arranque del mes de enero; y ustedes se dirán, como siempre. Sí, pero el ritmo del Atlético de Madrid, que no falla, hace que cada punto perdido suponga para los merengues un paso atrás enorme en la pelea por el título de liga, donde ya poseen un déficit de dos puntos con los rojiblancos, que son ocho virtuales si los del Cholo Simeone ganan los dos partidos aplazados. De ahí que Zinedine Zidane y David Bettoni se esfuercen por encontrar esa pieza clave que les haga subir el nivel, y esa es la cuestión, ¿apostar por el que vale 70 kilos o por el que cuesta 40 millones de euros?

Para empezar en esta continúa persecución que llevan a cabo los blancos sobre los colchoneros, el Madrid debe superar al Osasuna en uno de esos campos, El Sadar, que siempre presentan una dificultad añadida. Tanto es así que Zizou y Bettoni, el segundo entrenador del Madrid, planean un argumento táctico que contrarreste el empuje de los navarros desde el inicio, para no llevarse sobresaltos.

Sobre ello, Zizou piensa darle por banda izquierda la titularidad a Eden Hazard, como contábamos en Don Balón, pero por la derecha quiere resguardar su dibujo situando otro mediocentro más en el equipo, esbozando un perfil derecho mucho más conservador y dado a la asociación con Fede Valverde o Martin Odegaard. Y esa es la cuestión que discute con Bettoni: ¿apostar por el uruguayo o por el noruego?

Cualquiera de los dos jóvenes jugadores necesita minutos para seguir creciendo en el Madrid y en su estatus, que la web Transfermarkt cifra en 70 kilos para la charrúa y en 40 millones de euros en el caso del escandinavo. Así las cosas, cada uno aporta unas cualidades diferentes: mientras Valverde supone añadir músculo y mayor capacidad de expansión del equipo, ayudando en el repliegue y sumándose a las contras; Odegaard suma calidad entre líneas, asociación y fútbol control. Zidane y Bettoni no tiene claro a quién elegirán, pero sí que el Madrid debe tener la pelota en el estadio pamplonés para no sufrir sus rigores.