Zidane y Florentino Pérez ya se frotan las manos con su bombazo: listo

Más allá de Thibaut Courtois, que está haciendo un arranque de campeonato excelso, a un nivel igual o superior al final de la temporada pasada donde lo paraba casi todo, la gran alegría en este inicio de competición para Zinedine Zidane y Florentino Pérez (y por lo que se felicitan ambos) ha sido otro futbolista menos mediático pero que ha mandado al banquillo a una estrella y se ha asentado como el enorme jugador de banda que es.

Y ese no es otro que Ferland Mendy, al que colocan en el club como el mejor de su equipo en lo que va de campeonato. Y más si cabe teniendo en cuenta el estilo de juego de Zinedine Zidane, donde la solidez defensiva es crucial. Mendy ha adelantado por la izquierda a Marcelo que ya es suplente en las grandes citas y otras tantas más. Y es incontestable el beneficio del que dota al equipo la introducción del francés en detrimento del brasileño.

Porque Mendy no solo es defensivamente casi infranqueable en el uno contra uno, sino que su potencia le permite incorporarse al ataque con rapidez y eficacia, doblando al extremo, en este caso Vinícius Júnior, o apoyando en la distribución a los medios centros. Asimismo, su físico portentoso cada vez genera más peligro en campo contrario, donde suele doblar balones al primer palo o colgar al segundo y todo ello previo paso por un alto porcentaje de acierto en el desborde.

A Sergio Ramos, que es quien juega por su costado en la zaga, le hace la vida más fácil y le permite ciertas licencias a la hora de subir a campo del adversario. Junto a Carvajal por banda derecha y Raphael Varane completando la zaga, el Madrid quizá no tenga mucho gol pero ha encontrado su sólida línea de cuatro, que ya nadie puede mover. Marcelo acepta su papel de gregario y de segunda unidad porque la evidencia entre ellos es palpable. Ahora, una temporada después, se ven los cerca de 50 millones de euros que le valió el jugador al Madrid procedente del Olympique de Lyon como una gran inversión.  Hay carrilero para años en el Santiago Bernabéu y a falta de fichajes, salvo la incorporación de Martin Odegaard, buena es la explosión de Mendy, el mejor fichaje de la pasada campaña.