Zidane y Koeman hicieron bien rechazándole: la estrella que no arranca

Este verano, Thiago Alcántara protagonizó un gran número de rumores, y no es para menos. Porque hizo una fase final de la Champions League escandalosa, siendo clave para que el Bayern de Múnich se alzara con el trofeo. Sus grandes actuaciones, unido a su experiencia, sus cualidades y al hecho de que acabara contrato en menos de 12 meses, le convertían en una de las grandes gangas del mercado. Y se especulaba con la posibilidad de verle de vuelta en La Liga Santander.

Tanto el Real Madrid como el Barça le tentaron, pero fue rechazado prácticamente al instante. Los primeros, porque Zinedine Zidane no le veía hueco en sus planes, y creía que no era una inversión en absoluto necesaria. Los de Ronald Koeman, por otro lado, buscaban otro tipo de jugador, pues ya habían incorporado a Miralem Pjanic. Y Leo Messi no se olvidaba de la traición que les hizo, marchándose tras el pago de su cláusula de rescisión con Pep Guardiola en su día.

Al final, el Liverpool de Jürgen Klopp apareció en el horizonte y se hizo con los servicios del internacional español. Unos 25 millones de euros fueron suficientes para ello, una auténtica ganga, sin lugar a dudas, y que provocó que fuera colocado como una de los mejores movimientos que se hicieron. Todos daban por hecho que tendría un rendimiento y un impacto inmediato, y que su adaptación sería instantánea. Pero la realidad está siendo muy diferente.

Y las lesiones, y otros problemas como el positivo en COVID 19, han provocado que apenas tenga minutos y participación. De hecho, en lo que llevamos de campaña, tan solo ha sido capaz de jugar dos encuentros, acumulando un total de 134 minutos, un bagaje realmente pobre. En Anfield tienen paciencia, y esperan que en este 2021 pueda ser de ayuda, ya que fue su fichaje estrella. Además, ya tiene 29 años, por lo que no es una apuesta de futuro, si no de presente.

Thiago es el primero que desea salir del bache, y recuperarse cuanto antes, para hacer lo que más le gusta: jugar a futbol.

Cruza los dedos.