Zidane ya avisó a Florentino Pérez: incendio en Chamartín por el crack
Cada vez se aleja más su llegada, cuando hace unas semanas atrás parecía hecha
El año 2021 ha echado a rodar y, con él, las pretensiones de los mejores equipos del mundo han vuelto a primera escena, es decir, el mercado de fichajes vuelve a tener los típicos agitadores de cada periodo.
Y en este mes de enero y no iba a ser menos, ya que algunos de los propósitos del Real Madrid son tan esfumando poco a poco. Si hace unas escasas horas varios medios ingleses confirmaban que el PSG ha acelerado en el fichaje de Paul Pogba, ahora es David Alaba el que se está alejando peligrosamente de Chamartín. Aunque el jugador no ha sellado ningún tipo de acuerdo con otro club, aún, el Real Madrid parece haberse olvidado de él en las últimas semanas. El central austriaco ha recibido un gran número de ofertas en el último verano y, si Florentino Pérez no se decide rápido, podría perder al que puede ser el sustituto perfecto de Sergio Ramos, si es que el camero finalmente se va.
El gran capitán blanco está sembrando un mar de dudas en estos meses de competición y no ha llegado a un acuerdo económico con el presidente merengue. Ramos quiere cobrar más y Florentino no quiere concederle el deseo, ya que a sus 34 años está pidiendo a voces ese relevo generacional que lleva tiempo siendo necesario en el Real Madrid.
Alaba ha sido el gran propósito blanco en las últimas campañas para cumplir con ese cometido, pero Zidane cada vez ve más negra la posibilidad de que aterrice en España la próxima temporada. Este mes de enero se había postulado como una oportunidad de lujo para anticiparse en su fichaje pero, si el 'presi' no mueve hilos de forma inminente, podría pasarle factura las próximas temporadas ya que otro elenco de clubs, especialmente de la Premier League, sí que están totalmente decididos a lanzarse a por él de forma contundente.
Lo que está claro es que, lo que parecía un proyecto tremendamente renovador en Chamartín, poco a poco va perdiendo peso y Zinedine Zidane está agotando la poca paciencia que le queda, ya que en la última ventana tampoco vio satisfechas ninguna de sus peticiones: el francés lo predijo, se avecina una guerra interna en Madrid.