Zidane ya tiene al jugador que pidió y sale gratis. El Manchester hundido

Zinedine Zidane lo tenía claro. Le quería a él. Ni a Eriksen, ni a Bruno Fernandes ni a ningún otro mediocentro de los que sonaron para fichar por el Real Madrid este pasado verano. Tanta era su obsesión con el centrocampista galo que llegó a llamarle personalmente en varias ocasiones durante el verano llegando a pedirle que ejerciese presión en su club, el Manchester United, para poder tener el Madrid más fuerza a la hora de negociar. 

Finalmente nada de esto se logró y septiembre empezó con Pogba en el United y el Madrid sin la petición expresa de Zizou. Por este motivo durante estos primeros meses de campeonato el míster blanco ha tenido que ingeniárselas como ha podido para poder tener un centro del campo de su gusto. Las posiciones las tiene bien cubiertas con jugadores de garantía que ya lo han ganado todo con él antes de marcharse al termino de la temporada 2017/2018. 

Sin embargo, esto no quiere decir que Zidane las tenga todas consigo y no siga queriendo ese refierzo soñado. Precisasmente por eso el francoargelino se propuso hace poco más de un mes recuperar a Isco Alarcón, jugador que tras un año pasado horrible había empezado la pretemporada con ganas aunque con una lesión que le impidió comenzar compitiendo en liga. A pesar de ese inconveniente Isco ha seguido trabajando muy duro en silencio para estar listo cuando le pudiese llegar su oportunidad y vaya que si lo ha hecho. 

Tanto el día del PSG en Champions como ayer en Vitoria el malagueño fue titular y aunque no mostró su mejor nivel si dejo ver que ha habido una mejora notable tanto en su estado físico como en su fortaleza mental, uno de los puntos débiles del ex internacional español. De seguir así pronto podrá ser calificado de nuevo como internacional porque Luis Enrique estaría encantado de poder contar con él, siempre y cuando sea titular en su equipo. 

Fichaje a coste 0 para el Real Madrid en un centro del campo que cada día da mejores síntomas con un Kroos que parece recuperado del año pasado, un Casemiro que sigue a su buen nivel y un Valverde que fue la apuesta de Zidane y que está demostrando que no se equivocó.