Zinedine Zidane aprovecha la oportunidad y vuelve a pedir a un anhelo

Zinedine Zidane nunca ha ocultado alguno de sus gustos, como, por ejemplo, su predilección por Sadio Mané. El técnico del Real Madrid ya pidió su fichaje tras enfrentarse a él en la final de la Champions League de Kiev en 2018, y, más, al conocerse que Cristiano Ronaldo firmaba por la Juventus de Turín. Y la negativa de Florentino Pérez fue uno de los motivos que provocó que, solo unas semanas más tarde, presentara su dimisión del cargo.

Tres años después, y tras unos intentos fallidos más, esta puede ser la oportunidad. El preparador galo exigió que se le tanteara en el verano de 2019, y también, en el anterior, pero no obtuvieron respuesta. El Liverpool de Jürgen Klopp cerró las puertas de par en par a la posible fuga de una de sus grandes estrellas, y el propio jugador tampoco parecía convencido sobre la posibilidad de probar suerte en otro lado. Una situación que ha cambiado de forma radical.

Los malos resultados que viene cosechando el conjunto inglés, al que se enfrentarán en cuartos de final de la Copa de Europa en una semana, habrían sido el detonante. Corren el serio riesgo de quedarse fuera de los cuatro primeros de la Premier League, donde son los vigentes campeones, lo que supondría que tampoco estarían en la máxima competición continental el próximo curso. Una catástrofe que tendría serias consecuencias, como la fuga de varios pilares.

Entre ellos, el ex de Metz, Red Bull Salzburgo o Southampton, que, al igual que el resto de sus compañeros, este curso ha bajado muchos sus cifras. 12 dianas y seis asistencias acumula entre todas las competiciones, unos números que tampoco se pueden decir que sean ridículos, pero que no tienen ni punto de comparación con los que tenía en el pasado. A sus casi 29 años, pese a todo, sigue siendo del completo agrado de ‘Zizou’, que lo quiere como sea.

Eso si, el fichaje de Mané pasaría, irremediablemente, por la venta de Eden Hazard, que en las últimas horas ha recibido una oferta, pero que no supera los 50 millones de euros.

Y los ‘reds’ pedirían una burrada para dejarle ir.