Zinedine Zidane lo pidió: ahora puede acabar llegando al Real Madrid
Florentino Pérez sigue pensando en él
Zinedine Zidane dejó varios nombres anotados en la agenda del Real Madrid, que ahora pueden llegar, a pesar de que ya no esté en el club. Porque Florentino Pérez los sigue teniendo muy en cuenta, y valora muy seriamente la opción de lanzarse a por ellos, siempre y cuando tenga el visto bueno de parte de Carlo Ancelotti, claro está. El ejemplo más claro de ello es un Kylian Mbappé por el que ya hay conversaciones avanzadas con el Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino.
Pero ni mucho menos es el único, pues también hay otros ejemplos, como podrían ser Eduardo Camavinga, del Stade Rennais, que sigue en el punto de mira. Eso si, en su caso sería pensando en el próximo verano, momento en el que acaba contrato, y saldría a coste cero. Lo mismo que un Paul Pogba que todo hace indicar que vive su última campaña en las filas del Manchester United, y que a partir de enero también podrá negociar libremente con otras entidades.
Aunque el protagonista de hoy no es ninguno de ellos, si no otro crack del que se ha hablado mucho menos, y que, para muchos, será un desconocido. Su nombre es Aurelien Tchouameni, y ‘Zizou’ ya lo recomendó cuando todavía pertenecía al Girondins de Burdeos. Quedó impresionado con sus condiciones, y pensaba que sería un digno recambio para Casemiro, un rol que aún nadie ocupa. Tan solo un Antonio Blanco que sigue con ficha del filial.
Volviendo al internacional francés sub 21, ha mantenido una progresión constante y sin límites, y, a sus 21 años, ahora milita en un club más grande, el AS Mónaco. Allí, consiguió acabar en una meritoria tercera plaza en la pasada edición de la Ligue 1, lo que ha permitido que estén disputando las fases previas para acceder a la fase de grupos de la Champions League. Todo, con el franco-camerunés siendo pieza clave en la medular, y dando un nivel sobresaliente.
En el Santiago Bernabéu le siguen con lupa, pero no sería barato ni sencillo. Pagaron 18 millones de euros por él, y no se conformarían con menos.
No es poco.