Zinedine Zidane lo sabe: el jugador arrepentido de rechazar al Madrid

Ahora le gustaría vestir de blanco

Zinedine Zidane lo sabe: el jugador arrepentido de rechazar al Madrid

Tanguy Kouassi fue uno de los nombres que más dio que hablar el pasado mercado veraniego, por varios factores. El primero es porque se trataba de una de las jóvenes promesas más interesantes y con más potencial que había en todo el continente, y el segundo, porque ya había logrado jugar varios encuentros en la élite. Y no con cualquier equipo de medio pelo, si no con el Paris Saint-Germain, uno de los clubes más poderosos de Europa.

Capacitado para jugar como central o como pivote defensivo, gracias a su buen trato de balón, incluso se había hecho con la titularidad. Pero, pese a eso, tuvo la sangre fría de rechazar la oferta de renovación que le puso sobre la mesa el club de su vida, y en el que se formó, para iniciar una nueva aventura en otro lugar. Concretamente, en la Bundesliga, un destino recurrente para esas joyas que salen del Parque de los Príncipes. Dan-Axel Zagadou, Moussa Diaby, Christopher Nkunku… hay multitud de ejemplos de ello.

Kouassi

Aunque en el que se fijó fue en Kingsley Coman, pues acabó en el Bayern de Múnich, precisamente, la escuadra que arrebató el título de la Champions League a los galos. También había sonado para el Barça, y, sobretodo, para el Real Madrid, pues Zinedine Zidane había oído hablar maravillas sobre él. Pero veía más opciones de asentarse en el equipo al que entrena Hans-Dieter Flick. Un craso error, como se ha demostrado con el paso del tiempo.

No ha entrado en los planes del entrenador, y apenas ha tenido minutos ni oportunidades. De hecho, su participación en esta campaña se resume a dos encuentros, en los que ha sumado un total de 37 minutos. Lógico que ya se arrepienta de su decisión, y a sus 18 años quiera marcharse a otro lugar, siendo el RB Leipzig uno de los más firmes interesados. Pero no hay día en el que Kouassi no se maldiga, y le comunique a su agente que pruebe suerte poniéndose en contacto con el cuadro blanco.

Lástima que ya sea demasiado tarde, y no haya marcha atrás posible.