Al-Khelaïfi y Luís Campos sabían la verdad de Neymar JR y petrifican al Al-Hilal, no era lo pactado
El rendimiento del braseilño, más cuestionado que nunca
Muchos vaticinaban que la llegada de Neymar JR a la Saudi Pro League tras comprometerse con el Al-Hilal estaría repleta de todos los éxitos que a nivel individual el futbolista brasileño no ha registrado durante su etapa en el PSG.
Aunque durante mucho tiempo Neymar ha militado en el Parque de los Príncipes bajo la protección de Nasser Al-Khelaïfi, quien ha vertido continuamente palabras de admiración a la estrella brasileña, no dudó el jeque catarí, bajo el consentimiento y aprobación de Luís Campos, en entablar conversaciones con el Al-Hilal para deshacerse de un futbolista que, lejos de convertirse en el líder del proyecto, pasó a ser toda una carga tanto deportiva como económica para la institución gala.
Las prestaciones de Neymar en los partidos clave disputados por el PSG durante las últimas temporadas han dejado mucho que desear y, a fin de evitar que esta dinámica se siguiera prolongando en el tiempo, Al-Khelaïfi dio luz verde a la salida del ‘10’ a cambio de 90 millones de euros.
Y ojo, porque tras la disputa de los primeros encuentros oficiales con su nuevo equipo, Al-Khelaïfi puede estar satisfecho con la decisión tomada con el brasileño. Neymar ya ha participado dos compromisos oficiales con el Al-Hilal en un total de 116 minutos y el jugador ha registrado dos decepcionantes actuaciones que están empezando a poner en dudar el éxito de esta operación.
Tras el postrero encuentro diputado por el conjunto saudí ante el Damac, un rival -por calidad en plantilla- muy inferior, las críticas rodearon la figura del atacante de Mogi das Cruzes, quien estuvo muy desacertado en la amplia mayoría de sus acciones y quien mostró una actitud más que cuestionable, por no hablar de esa falta de liderazgo que muchos esperaban que tendría.
Aún es pronto para afirmar rotundamente que este fichaje será un fracaso estrepitoso, pero las sensaciones ni mucho menos invitan al optimismo en el Al-Hilal y, como primera consecuencia del bajo nivel ofrecido por el jugador 31 años, el equipo ha perdido el liderato de la competición doméstica, un privilegio del que ahora presume el Al-Ittihad de Karim Benzema.