Beckham y Leo Messi lo provocan y Al-Khelaïfi no se opondrá: Neymar gesta su llegada a otro club
La llegada del crack rosarino al Inter de Miami podría tener unas consecuencias de talla mundial en el mercado
El PSG es, por enésima vez, uno de los clubs que más dinero planean invertir a lo largo de la ventana de transferencias veraniega para tratar de confeccionar una plantilla lo más competitiva posible y de la que curiosamente Neymar JR podría no formar parte. Y es que la ya oficializada salida de Leo Messi del PSG para poner rumbo al Inter de Miami ha provocado, entre otras cosas, que el Al-Hilal haya comenzado a tantear el fichaje del crack brasileño.
Aunque durante los dos últimos meses parecía que la oferta del conjunto saudita a Messi sería definitiva para alejar a La Pulga de la élite europea, finalmente ha sido David Beckham, presidente del conjunto estadounidense, el que ha logrado cerrar el bombazo del verano con la llegada del argentino y esto ha instado al mencionado Al-Hilal a reunirse con los agentes del internacional brasileño.
Es cierto que Neymar ha estado catalogado durante muchos años como el buque insignia del proyecto junto a Kylian Mbappé, pero las decepciones se han ido acumulando desde que llegó al Parque de los Príncipes en 2017 después de que Nasser Al-Khelaïfi le convirtiera en el jugador más caro en la historia del fútbol y, a pesar de renovar su contrato el año pasado, podría estar viviendo sus últimos tiempos en la capital gala.
Para Al-Khelaïfi, Neymar ya no es indiscutible en el proyecto del PSG y el jeque catarí sabe que liberarse del futbolista no solo podría saldarse con un lucro en torno a 50 millones por la venta, sino que oxigenará masa salarial de forma muy abundante y esto facilitará la puesta en marcha de otras operaciones que sí generen ilusión en París.
Ahora, Neymar se ha convertido en el plan B del Al-Hilal tras el aterrizaje de Messi en Miami y, aunque todavía no se han filtrado las cifras que implicarían el traspaso y el salario del futbolista de 31 años, se prevé una retribución económica similar a la que percibirán Cristiano Ronaldo y Karim Benzema en el Al-Nassr y Al-Ittihad, respectivamente, siendo estos dos clubs otros de los grandes gigantes de la Saudi Pro League: 200 millones por temporada.