Brasil llora de nuevo por Neymar Júnior y desprecio de CR7, Ronaldinho y Benzema por su adiós al PSG

El dinero y su falta de ambición causas de su frustrante carrera

Brasil llora de nuevo por Neymar Júnior y desprecio de CR7, Ronaldinho y Benzema por su adiós al PSG

Pocos jugadores en el mundo, incluidos Leo Messi, Ronaldinho y CR7, pero también Karim Benzema o Kylian Mbappé, pueden lucharle a Neymar Júnior el trono de la calidad técnica; libra por libra el brasileño goza de unas condiciones superiores y un talento desbordante… y todo ello, mal conducido. Por eso las carreras que han tenido los cuatro citados y la que proyecta el 7 del PSG casi desprecian una caída más del 10 de la canarinha, posiblemente la última. Neymar es ya el último juguete roto de Brasil.

Si bien Neymar es el hombre récord del fútbol -ya que no solo tiene aún el honor (o deshonor) de ser el traspaso más caro de todos los tiempos en Europa, con 222 millones de euros abonados por el PSG al Barça, sino que también ahora será el mejor pagado en el Al Hilal- su proyección y su escaso tino y ambición han convertido una carrera que prometía ser histórica en un sencillo juego del olvido para el aficionado medio, un estallido sin recuerdo. Neymar es ya un jugador que no ocupará renglones dorados en las páginas del fútbol mundial. Sencillamente, el chico de Mogi das Cruzes que pudo ser un genio ha elegido quedarse en poco más que un gran futbolista. Sin más.

Enorme negocio, mayor fracaso

Dice Fabrizio Romano que el brasileño va a cobrar un salario de 300 millones de dólares en dos años, y que este podría rondar los 400 kilos hasta el año 2025 cumpliendo una seria de variables no muy complicadas de alcanzar. Es decir, Neymar, una vez más, ha hecho negocio con esto del fútbol, eso no se lo puede discutir nadie. Pero ya está, ahí acaba su paso por el relato del balompié. Su retiro de oro en Arabia es una rendición, quizá a tiempo y por su culpa, de un jugador dotado para ser fantástico y que ha decepcionado enormemente. El Barça lo disfrutó poco y ya vio renglones que anunciaban su torcedura y en París ha sido un desastre, un dolor de cabeza que con su marcha deja satisfacción. Y con eso queda todo dicho.

Larga lista y no entra en ella

¿Y por qué las carreras de jugadores como CR7, Benzema o Ronaldinho desprecian la de Neymar? Básicamente porque aquellos, con sus caídas, han sido gigantes del fútbol y han tocado el cielo que prometían rozar, y lo han hecho sin disimulos ni competencia, por unanimidad cuando les ha tocado brillar. Es verdad que la constancia del portugués y el francés, sobre todo en el Real Madrid, fue superior en espacio y tiempo a la del de Porto Alegre, pero nadie puede negarle sus años de divinidad al Gaucho; como sucede con Messi, aún más dilatado en el tiempo. Neymar no está a la altura de ellos, solo nos quedan sus flashes de salón, tan intermitentes como frustrantes. Y es triste, bien lo sabe Brasil.

Neymar