Golpe terrible para Beckham e Inter Miami con Leo Messi: Sergio Busquets teme las consecuencias

El conjunto de Florida, que va contra el tiempo, tropieza ante Nashville

Golpe terrible para Beckham e Inter Miami con Leo Messi: Sergio Busquets teme las consecuencias

Hasta el momento, y eso incluye el último choque de los de Florida ante Nashville, Inter Miami cuenta sus partidos de la era Leo Messi, y Sergio Busquets y Jordi Alba, por alegrías. En poco más de un mes han ganado un título, la Leagues Cup, se han colado en la final de otro, US Open Cup, y han sacado cuatro de los seis puntos en juego en la Major League Soccer, el problema, por tanto, no es lo que están haciendo sino lo que se dejó de hacer antes de su llegada. Leo Messi ha cambiado el equipo americano, pero puede que su impacto no sea suficiente para lograr la meta.

Últimos en la tabla y sin demasiado espacio de movimiento

El frenazo que ha supuesto en la meteórica ascensión del Miami de la era Messi el empate a cero con Nashville -precisamente su rival en la final del único título que posee el club, que se llevaron los de David Beckham en los penaltis- es quizá un golpe de realidad a las ambiciosas aspiraciones del rosarino y sus dos nuevos ocupantes en la empresa que se han marcado los tres en la liga norteamericana, Busi y Alba, que no son otras que colarse, contra todo pronóstico, en los Playoff por el título de la MLS.

Tengan en cuenta que Inter Miami era el peor equipo de la Major League Soccer hasta la llegada del triunvirato con sabor añejo al Barça, algo que se ha revertido de forma radical pero cuyo énfasis puede ser insuficiente ante tamaña empresa: en poco menos de diez partidos deben recuperar tantos otros puntos con Chicago Fire, que es quien marca en el Este la ronda previa para la fase final por el trofeo de la liga.

Messi

Es verdad que los de Illinois cayeron en casa ante los Whitecaps (0-1), de la Conferencia Oeste, pero si bien se ha recortado un punto a la distancia con el equipo que delimita la línea roja del objetivo de Inter, el tiempo ya corre en contra de Miami, que no tiene margen de fallo. Por eso tanto Messi, como Busquets y Alba, temen que la reacción que ha supuesto su llegada vaya mermando ante la imposibilidad de colarse en la lucha por el cetro de la competición. 

Miami