Leyenda, azote del Real Madrid, rechazó a Florentino Pérez y quiere quitarle el crack al Liverpool
El dinero saudí puede cobrarse una nueva víctima
Posiblemente haya sido uno de los jugadores que más redito ha dado al Liverpool en la última década, sin embargo sus momentos de gloria van tocando a su fin y el hecho de que Arabia Saudí haya llegado a Anfield para llevarse a la estrella del Liverpool quizá sea un alivio para un conjunto red con el que tiene contrato hasta 2025; a sus 33 años y con los fichajes realizados por Jürgen Klopp este verano, la idea de la leyenda del club inglés, Steven Gerrard -que fuera azote del Real Madrid y que incluso rechazó a Florentino Pérez por su jugador-, es una bendición.
Entrenador inglés en Arabia Saudí
Muchas estrellas del fútbol europeo se han marchado al balompié saudí ante la enorme inversión realizada por el fútbol de esta competición emergente, entre ellos el legendario jugador del Liverpool, ahora entrenador, Gerrard. El que fuera mítico mediocampista red dirige al Al-Ettifaq y ha elegido su objetivo en la actual plantilla de Jürgen Kopp y su exequipo, en el que puede ser un trato fantástico para las tres partes, el Liverpool, el propio equipo saudí y el mismo jugador.
El medio centro de una década, heredero
Y es que el objetivo del Al-Ettifaq en el cuadro inglés es Jordan Henderson, internacional con Inglaterra y jugador veterano del Liverpool, al que llegó hace 12 años procedente del Sunderland por 18 millones de euros; un fichaje del todo rentable para Klopp y que ahora, con Mac Allister y Szobolszai como refuerzos, podría dejar hueco y dinero en el rango salarial red con este retiro de oro.
Gerrard, un viejo conocido del Madrid
Gerrard es uno de esos jugadores que han dejado huella en Europa, y entre los equipos en los que más fuertemente lo ha hecho, amén del Liverpool por cuestiones lógicas, fue en el Real Madrid, que trató de ficharlo de manos de Florentino Pérez y nunca lo consiguió. A la vez comandó al Liverpool contra el Madrid al que eliminó en una de las derrotas más duras del conjunto blanco en la Champions League, en la campaña 2008/09, con un global 0-5.