Los millones árabes estaban listos; la afición no lo quiere y pide a Osimhen: se queda en Tottenham
La operación estaba hecha en casi 70 millones
La liga Árabe, entre el lujo, el atractivo y lo insólito.
Esto ocurrió con el brasileño Richarlison, que tenía todo preparado para unirse al Al Ahli pero ocurrió un obstáculo impensado y el fichaje se echó para atrás: la afición árabe no quiere al del Tottenham en sus filas y aclama por el arribo de Víctor Osimhen.
El hashtag #Richarlisonesrechazado se volvió viral rápidamente, reflejando la desaprobación de los seguidores saudíes.
Las constantes lesiones y el poco ritmo regular que mostró en años anteriores fue una premisa para que los simpatizantes del Al Ahli le bajaran el pulgar al atacante.
El goleador de 27 años tenía las maletas preaparadas. La transferencia estaba pautada en 70 millones de euros con un sueldo triplicado al que percibía en Londres. Sin embargo, el rechazo de la afición y una parte de la directiva hizo que el propio brasileño se baje de la oferta y tome la decisión de permanecer en los Spurs.
“El dinero es mucho, pero mi sueño es aún más grande. La oferta llegó, pero mi ambición con la selección brasileña y en la Premier League pesa más. Está decidido”, dijo Richarlison, quien tiene contrato con el Tottenham hasta 2027.
En su última temporada en la Premier, el de la verdeamarelha jugó 31 partidos marcando 12 goles.
Depuis que des médias ont annoncé le départ de Richarlison à Al Ahli, les supporters ont lancé des hashtags contre son arrivée (il a dit que ça ne l’intéressait pas de venir en SPL) ❌
— SPL 🇸🇦 (@ActuSPL) August 8, 2024
Richarlison a vu des stories où il était mentionné 💀🟢
« Tu n'es pas le bienvenu 😡😡» pic.twitter.com/RhoKmkbzDQ
Arabia quiere sí o sí a la estrella napolitana
En el conjunto árabe ya hay varias figuras del fútbol europeo como Edouard Mendy, Roberto Firmino y Riyad Mahrez.
Aunque la obsesión de los jeques es llevarse al nigeriano Osimhen, que tiene un pie y medio fuera del Nápoli pero un competidor pesado: el PSG, dispuesto a poner sobre la mesa los 100 millones de la cláusula de rescisión.