A Luis Enrique le gusta más que Dembélé y Kang-in Lee y no venderá al crack que fracasó en el Madrid
Actualmente el futbolista se encuentra en el PSG
Kylian Mbappé es el jugador que viene acaparando más atención en el Parque de los Príncipes, pero en estos últimos días de ventana de traspasos invernal el nombre de Marco Asensio se ha puesto la misma altura de su compañero, al menos en trascendencia más allá del PSG.
Y es que, si el Real Madrid está monitorizando el fichaje de Mbappé para la próxima temporada, en las últimas horas es el Bayer Leverkusen el club que, por petición expresa de Xabi Alonso, ha contactado con el extremo español de 28 años para intentar cerrar su incorporación en este mes de enero, ya sea en calidad de cedido o traspasado, pero Luis Enrique, de la forma más tajante posible, se ha manifestado al respecto: el crack no tiene la puerta abierta.
Si miramos los primeros meses de temporada en el seno del PSG encontramos a un Asensio que, por culpa de la dura competencia a la que se enfrentaba con Ousmane Dembélé y Kang-in Lee, entre otros atacantes fichados el verano pasado, no ha gozado de esa titularidad tan privilegiada en un coloso con las aspiraciones del conjunto galo, pero el bajo rendimiento ofrecido por el francés y por el surcoreano han permitido al atacante balear dar un paso adelante en la escala jerárquica de Luis Enrique.
Ya el domingo pasado, sin ir más lejos, el futbolista fue la gran nota positiva de su equipo, incluso destacando por encima, de Kylian Mbappé y Bradley Barcola, los dos mejores futbolistas del PSG en la presente campaña, y esto solo ha hecho que refrendar la postura de Luis Enrique a colación de esta amenaza de Xabi Alonso.
Es cierto que el Bayer Leverkusen es el club de moda en Europa, pero, además de que el PSG no está abierto a desprenderse de Asensio en este mercado invernal, hay otras razones por las que este movimiento no se producirá, salvo un giro de guion mayúsculo a última hora: ahora el jugador sí que está siendo importante en el Parque de los Príncipes y, además, el conjunto galo aún tiene amplias opciones de pelear por la Champions League, una competición que no disputa el equipo de Xabi Alonso.