Al-Khelaifi decide con CR7, Messi lo aprueba y salpica el caso Mbappé

Quizá el Paris Saint-Germain, uno de los equipos más poderosos económica y deportivamente del mundo, no pueda retener con su dinero a Kylian Mbappé al término de la presente temporada en curso y de cara a la campaña 22/23, ya que el francés cada vez parece más cercano a la posibilidad de vestir la camiseta del Real Madrid; por cierto rival de los parisinos en el Santiago Bernabéu en la vuelta de los octavos de final de la Champions League (hasta el momento con 1-0 en favor de los franceses), pero lo que sí puede hacer es entorpecer y finiquitar, a costa de CR7, el otro gran sueño blanco: Erling Haaland.

Porque desde esta semana ya saben Real Madrid y FC Barcelona, amén de Manchester City y Manchester United, sus más importantes pretendientes, que el cuadro francés se mete de lleno en la pelea por el jugador del Borussia de Dortmund para esta próxima ventana de transferencias veraniega que se aproxima, como afirman diferentes fuentes de información provenientes de Francia e Inglaterra.

Los franceses, con Nasser Al-Khelaifi a la cabeza, necesitan dos cosas si Mbappé se va al Real Madrid. Una, la más urgente, pasa por buscar un sustituto de altura al francés en la punta de ataque y Haaland cuadra a la perfección como jugador joven, de sumo talento e ilusionante; mientras que la otra, contraatacar al Madrid, también quedaría cubierta con este fichaje, que se superpondría al de Cristiano Ronaldo, que ha sonado para el PSG.

Y los informes al respecto son claros, el PSG, sobre todo si se va Mbappé, quiere a Haaland, no a Cristiano Ronaldo, un jugador excesivamente veterano. Ni que decir tiene que Leo Messi y Neymar Júnior secundan la llegada del noruego si se va Mbappé, ya que el escandinavo tiene un futuro descomunal por delante y es un referente; quizá la guinda que le falta al pastel francés. Eso sí, tanto Al-Khelaifi como Leonardo, director deportivo del PSG, ya saben que jugar en la Ligue 1, que no es lo que más quiere Haaland, debe exigir un contrato impresionante, el más impresionante de la historia.