Al-Khelaïfi prepara una doble bomba con dos ex del Barça y Madrid para ilusionar a Kylian Mbappé
El presidente del PSG sondea dos nombres para entrenar su equipo la próxima temporada
Sigue el proceso de renovación en el PSG. Después de el enésimo fracaso en Liga de Campeones, los parisinos han decidido dar un cambio total de rumbo para lograr definitivamente la tan ansiada orejona. En este sentido, Leo Messi ya está oficialmente fuera del equipo y están buscando la opción de vender a Neymar. Por otro lado, el banquillo es otra asignatura pendiente, ya que Galtier ha perdido casi toda la confianza por parte del presidente, que ya está buscando su recambio.
Ante tal situación, l’Équipe informa que el PSG está sondeando dos nombres que sonarán mucho tanto a Barça como al Real Madrid, ya que ambos han defendido sus colores: Thiago Motta y José Mourinho.
Motta es el actual entrenador del Bologna en la Serie A y su buen papel en el conjunto transalpino ha hecho que los parisinos piensen en él como una buena opción de cara a su banquillo. Además, Motta es una leyenda del PSG y sería un hombre de club muy fuerte a la hora de poder tomar decisiones. Además, conoce a la perfección a la entidad parisina, hecho que lo ayudaría mucho, especialmente tratándose de un club tan especial como lo es el PSG.
Por otro lado está José Mourinho, un perfil totalmente diferente que llegaría para imponer mano dura en un vestuario viciado por los tratos de favor a las grandes estrellas del equipo. En este sentido, el técnico luso supondría todo un golpe de efecto para cambiar esos comportamientos que están provocando roturas constantes en el vestuario con sendos fracasos en Champions. Por otro lado, contar con Mou es arriesgado, ya que es bien sabido que su carácter puede no mezclar bien con las estrellas y acabar fisurando del todo las relaciones dentro del club.
Así pues, en París ya tienen dos candidatos para sustituir a un Galtier que tiene los días contados en el banquillo del Parque de los Príncipes. Ambas opciones respnden a perfiles muy distintos que obligarán a Nasser Al-Khelaïfi a elegir bien, ya que se juega el futuro del equipo y de Mbappé.