Al-Khelaifi reacciona y se cobra su venganza con Florentino por Mbappé
En el Madrid no ha gustado nada este movimiento y se habré un conflicto ya irreparable
El Paris Saint Germain ha recibido el mensaje enviado por el Real Madrid a través de Karim Benzema en la concentración de la selección francesa. Y es que ayer el jugador blanco compartió una foto en la que se le puede ver junto a su compatriota Kylian Mbappé en actitud totalmente amistosa. Se despejaban así todas las dudas que había a cerca del posible mal rollo que podía existir entre los dos por celos entre el veterano y la joven realidad.
Tras esta publicación se ha sabido que el Paris Saint Germain ha acelerado dos negociaciones que escocerán y mucho en el madridismo: Theo Hernández y Achraf Hakimi. Los dos laterales, actualmente en el AC Milán y en el Inter de Milán respectivamente, tienen pasado madridista y ambos tuvieron que salir por estar todavía verdes para jugar en el primer equipo blanco.
Pues bien, tras sus pasos por Alemania e Italia, los dos han alcanzado su plenitud y son ahora dos de los mejores laterales del momento. Theo Hernández ha culminado una temporada excepcional en el carril izquierdo del AC Milán y su club pide ahora 60 millones de euros por sus servicios. El PSG está dispuesto a pagarlo para hacerse con el lateral izquierdo con mayor progresión del momento.
En el caso del marroquí, se ha terminado de hacer como futbolista en el Borussia Dortmund y se ha confirmado en el Inter de Milán de Conte, ayudando al equipo a hacerse con el ansiado Scudetto más de una década después de su última liga, la de 2010 lograda con Mourinho al frente. Su precio rondaría también los 60 millones de euros por lo que las dos operaciones supondrían un gasto de más de 100 millones de euros pero se asegurarían a dos de los mejores laterales del momento, además de tocar la moral de un madridismo que los tuvo en sus filas pero que no supo ver su valía a tiempo.
Ninguna compra podrá igualar el palo que supondría una salida este verano de Kylian Mbappé, pero el PSG no se va a quedar de brazos cruzados, eso está claro.