Al-Khelaïfi reaviva su peor pesadilla en París con Mbappé y Leo Messi
El PSG tendrá que lidiar de nuevo con esto
La renovación de Leo Messi con el PSG hasta junio de 2024 es cuestión de tiempo y esto supondrá uno de los grandes bombazos del 2022 en el mercado europeo. Se empezó a especular con su adiós a la entidad francesa a principios de temporada, pero ganar el Mundial de Qatar con su selección ha cambiado por completo la perspectiva de ‘La Pulga’ y el anuncio podría hacerse oficial en las próximas semanas.
No obstante, Nasser Al-Khelaïfi también conoce la cara oscura de la moneda en este apartado. El presidente catarí es consciente de que, con Kylian Mbappé y Neymar en el equipo, renovar a Messi reavivará de nuevo un clima de crispación que ya la temporada pasada ocasionó ciertos rifirrafes entre las grandes estrellas del equipo.
Fue más que palpable el distanciamiento entre el brasileño y el francés, dos jugadores que se han disputado ser el gran protegido de Al-Khelaïfi durante los años previos a la llegada de Messi a París, pero ahora el argentino cuenta con especial predilección por parte del presidente.
Es cierto que el salario del crack rosarino será muy inferior al que recibirá Mbappé esta temporada y la próxima, pero la insistencia de Nasser por cerrar la renovación de Messi podría generar ciertos conflictos nada deseables para los intereses del club, que tiene como gran sueño ganar la primera Champions League de su historia.
Aún es pronto para conocer cómo se tomará Mbappé la continuidad del astro argentino, pero todo hace indicar que la lucha de egos que tanto dio que hablar durante la temporada pasada podría volver a tener un exponente a partir del próximo verano, es decir, cuando los tres futbolistas ya hayan confirmado su presencia en la plantilla 23/24 del PSG.
La parte positiva
Con eso y más, aunque la pesadilla de Al-Khelaïfi esté muy cerca de revivir, esta temporada la sintonía de los tres atacantes del PSG está siendo elemental en el camino del club hacia los títulos, especialmente la orejona, y el doble enfrentamiento de octavos de final ante el Bayern de Múnich será la prueba de fuego definitiva en este apartado: si los tres unen fuerzas, el equipo pasará de ronda.