Al-Khelaïfi se lo robó a Laporta en 2021: despido y Messi, sin socio
El mandatario catarí quiere comenzar a dar forma a la operación salida
La renovación de Kylian Mbappé con el PSG es solo el primer paso de Nasser Al-Khelaïfi hacia la consecución de una plantilla que sí que sea capaz de codearse con los mejores equipos de Europa, algo que en la última campaña solamente ha ocurrido a pinceladas. Es cierto que nombres como los de Paul Pogba, Ousmane Dembélé o Richarlison están sonando con fuerza para llegar al Parque de los Príncipes este mismo verano, pero el presidente catarí también ya sabe que hay una gran lista de jugadores que deberá abandonar el equipo.
Muchos integrantes de la plantilla del PSG no ha cumplido con las expectativas depositadas y no tendrán otro remedio que ver la puerta de salida si quieren gozar de minutos, como es el caso de Georginio Wijnaldum. El centrocampista neerlandés de 31 años llegó en agosto de 2021 en un movimiento que se previó sumamente perspicaz por la estratosférica campaña ofrecida por el jugador en las filas del Liverpool en la 20/21, pero nada más lejos de la realidad.
En ningún momento del curso Mauricio Pochettino ha contado con él de forma regular como titular en su esquema y el futbolista apenas ha podido demostrar el gran elenco de cualidades que atesora, especialmente en el plano creativo-ofensivo.
Wijnaldum tiene contrato con el PSG hasta 2023, pero Al-Khelaïfi está decidido a buscarle una salida a sabiendas de que la alta competencia presente en el vestuario le dificultará enormemente poder hacerse con un puesto titular en el equipo, por lo que tanto Neymar como Mbappé y Leo Messi se quedarán sin un socio en la plantilla.
Una gran decepción
Como se ha mencionado unas líneas más arriba, el fichaje del neerlandés causó mucha admiración por parte de los aficionados ya que Joan Laporta estuvo tratando de convencer a Wijnaldum, pero los 10 millones salariales que puso sobre la mesa el PSG arrebató ese deseo al presidente del Barça. Eso sí, un año después esta jugarreta solo se puede catalogar de decepción y hoy es el conjunto catalán el que tiene un motivo de felicidad atendiendo al bajo rendimiento ofrecido por el futbolista en París.