Ángel Di María y Neymar forjan así el adiós de Messi: tiembla el Barça
Los jugadores del Paris Saint-Germain quieren detener la operación por Kun Agüero
Vaya por delante que el PSG no juega en un solo frente de cara al próximo verano y en lo referente a Leo Messi y Kylian Mbappé, ya que eso sería insuficiente para sus aspiraciones. El cuadro parisino es, en este asunto, víctima y verdugo, pero de ninguna manera quiere quedarse sin uno de los dos premios que ansían conseguir. Por eso quizá el recién renovado con la entidad francesa Ángel Di María y el propio Neymar Júnior estén urdiendo un plan para seducir a Leo Messi, para lograr su adiós del Barça.
En primer lugar, los dos cracks del Paris Saint-Germain juegan en este asunto con una ventaja: saben que el 7 del Parque de los Príncipes está obcecado en no renovar con la entidad francesa y mantendrá la incógnita de su continuación hasta el final. Así las cosas, ambas estrellas son conocedoras del parecer del club galo: no quieren llegar a junio de 2022 sin la certeza de quedarse con la estrella de Les Bleus o la de la Albiceleste.
Y como es lógico El Fideo y el brasileño, que son amigos de Messi, quieren interceder, logrando el OK del 10 del Barça incluso al final de la presente campaña, quitando presión a Mbappé y al propio PSG y sumando un sueño que ambos ansían conseguir: jugar junto a Leo en la entidad de la capital de Francia. Por otro lado, este interés de los dos jugadores en la estrella blaugrana se ha intensificado a raíz de la llegada de Joan Laporta a Can Barça y la posibilidad del ver a otro amigo de Messi, Kun Agüero, en Barcelona.
La iniciativa de la entidad del Camp Nou es entendible y razonable, incluso convincente, por eso Di María y Neymar, a su vez, quieren jugar sus bazas. Ellos dos, Mauricio Pochettino (compatriota argentino), Leandro Paredes, Rafinha o los españoles Ander Herrera, Sergio Rico, Pablo Sarabia, incluso el canterano culé Xavi Simmons son la propuesta de amistad dentro del vestuario francés; un elenco lo bastante amplio como para satisfacer a Messi, que sigue siendo una tumba con respecto a su futuro.